Ciudad de México.– El enfrentamiento entre Alejandro “Alito” Moreno, senador del PRI, y Gerardo Fernández Noroña, de Morena, no pasó desapercibido. De acuerdo con un estudio de MARES, ambos salieron perjudicados ante la opinión pública, aunque el mayor daño recayó sobre el priista.
La encuesta, aplicada a 300 personas que consumen medios informativos, reveló que el 80% conoció del hecho por redes sociales y el 90% lo consideró un asunto grave. Esto aumentó la percepción negativa hacia los legisladores involucrados.
Según los datos, 4 de cada 10 culpan a “Alito” de iniciar la agresión, mientras que 2 de cada 10 responsabilizan a Fernández Noroña. Sin embargo, la mitad considera que la reacción de Moreno fue consecuencia de provocaciones previas.

La mayoría de los encuestados cree que ambos deberían ofrecer una disculpa pública y pide medidas como la suspensión temporal del cargo o incluso el desafuero. Además, exigieron que el Canal del Congreso transmita sin cortes este tipo de incidentes.
El estudio también destaca que el 62% de los encuestados da seguimiento al trabajo legislativo, aunque el 32% de los que vieron el altercado confesó no tener interés habitual en temas políticos.
Finalmente, el 61% no identificó una postura clara del Gobierno federal ante este conflicto, y de quienes sí la notaron, el 35% la calificó como “muy inadecuada”.
Este episodio no solo deterioró la imagen de ambos senadores, sino que también profundizó la desconfianza ciudadana hacia el Congreso y la política mexicana.




