Nueva York.- El Abierto de Estados Unidos vivió un episodio insólito y viral cuando Piotr Szczerek, empresario polaco y CEO de Drogbruk, fue captado arrebatándole una gorra autografiada a un niño durante la celebración del tenista Kamil Majchrzak.
El hecho ocurrió tras la victoria del polaco sobre Karen Khachanov. Majchrzak se acercó a regalar su gorra a un menor en las gradas, pero Szczerek extendió la mano y se adelantó, entregando el objeto a una mujer que lo acompañaba. La escena, transmitida en televisión, provocó indignación inmediata en redes sociales, donde lo calificaron de “vergonzoso” y “despreciable”.
El empresario detrás del escándalo
Fuera de Polonia, Szczerek era poco conocido. Cofundó en 1999 junto a su esposa Drogbruk, una firma de pavimentación con sede en Blaszki especializada en concreto y elementos decorativos. Reconocido en su país por su éxito y como promotor deportivo, impulsó el programa DROGBRUK TEAM para jóvenes atletas y patrocinó a tenistas como Piotr Matuszewski, hoy número 86 del ranking ATP en dobles.
La reacción del protagonista real: el niño
Majchrzak, al enterarse del incidente por video, pidió en Instagram ayuda para localizar al menor: “No me di cuenta de que la gorra no le había llegado. Por suerte tengo más, ¿pueden ayudarme a encontrarlo?”. Gracias a la viralización, el pequeño fue identificado y recibió un nuevo regalo directamente del jugador, cerrando con un gesto noble lo que inició como una acción reprochada en todo el mundo.
Szczerek, en cambio, limitó sus redes sociales mientras su nombre quedaba marcado internacionalmente por una escena que, aunque breve, lo convirtió en el villano inesperado del US Open 2025.



