Una corte federal de apelaciones en Estados Unidos resolvió que el expresidente Donald Trump no tenía autoridad legal para imponer de manera unilateral aranceles amplios a las importaciones, aunque determinó que, por el momento, dichos gravámenes permanecerán vigentes.
El Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal concluyó que la ley otorga al presidente facultades amplias en casos de emergencias nacionales, pero que estas no incluyen explícitamente la posibilidad de fijar impuestos o aranceles de manera generalizada. El fallo ratifica, en gran medida, la decisión emitida en mayo por un tribunal comercial federal especializado en Nueva York.
Alcances de la resolución
La sentencia se centra en los aranceles globales, pero no afecta a los gravámenes del 25 % aplicados al acero, aluminio, automóviles y autopartes. El tribunal también devolvió dos impugnaciones a instancias inferiores para que se reexamine si la suspensión nacional de dichos aranceles fue excesiva.
La decisión complica las aspiraciones de Trump de redefinir la política comercial estadounidense, pues aunque dispone de marcos legales alternativos para imponer impuestos a las importaciones, estos limitan el alcance y la rapidez con la que podría hacerlo.
Reacción de Trump
A través de su red Truth Social, el exmandatario defendió su política comercial y aseguró que los aranceles continúan en vigor. Señaló que eliminarlos sería “un desastre total para el país” y reiteró que representan, en su opinión, la mejor herramienta para proteger a los trabajadores y a las empresas estadounidenses.
Trump añadió que espera el respaldo de la Corte Suprema y sostuvo que los aranceles son esenciales para fortalecer la economía nacional frente a lo que considera prácticas desleales de comercio internacional.



