Estados Unidos.- Las autoridades estadounidenses continúan investigando un tiroteo que cobró la vida de dos niños, de 8 y 10 años, en una escuela católica de Minneapolis. El ataque fue perpetrado por Robin Westman, una mujer transgénero de 23 años, quien posteriormente se quitó la vida.
De acuerdo con el fiscal interino de Minnesota, Joseph Thompson, Westman tenía una profunda obsesión con matar niños y expresó un marcado odio hacia múltiples grupos sociales. “El tirador expresó odio hacia casi todos los grupos imaginables”, explicó, señalando entre ellos a mexicanos, cristianos y judíos.
BREAKING: Minneapolis Mayor Jacob Frey JUST CALLED FOR a statewide and federal ban on assault weapons.
Who’s with him? pic.twitter.com/dQRnF0cqfN
— Brian Krassenstein (@krassenstein) August 28, 2025
Sorprendentemente, el único grupo por el que mostraba admiración eran los asesinos y tiradores escolares más notorios en la historia del país. Thompson afirmó que Westman los idolatraba y dejó evidencia de esto en un manifiesto, videos en línea y cientos de páginas de escritos que actualmente están siendo analizados.
Durante el ataque, la agresora disparó desde el exterior del recinto mientras los estudiantes participaban en una misa. La policía localizó en la escena 116 cartuchos de rifle, tres cartuchos de escopeta y una pistola con un cartucho atascado.
El caso ha conmocionado a la comunidad local y ha reavivado el debate nacional sobre los tiroteos escolares, la salud mental y la violencia motivada por el odio.



