Ciudad de México.— La actriz Kate del Castillo sigue firme en su batalla legal contra el gobierno mexicano, exigiendo una indemnización de 60 millones de dólares por los daños morales y materiales que, asegura, sufrió tras su encuentro con Joaquín “El Chapo” Guzmán en 2015.
Del Castillo argumenta que fue víctima de una campaña de desprestigio por parte de autoridades mexicanas, especialmente de la Fiscalía General de la República (FGR), que habría filtrado información distorsionada a los medios, afectando gravemente su reputación y su vida profesional.
Aunque nunca enfrentó cargos formales, la actriz asegura que las repercusiones mediáticas y la presión gubernamental le ocasionaron pérdidas económicas importantes y la obligaron a permanecer fuera de México durante un tiempo.
En entrevista reciente para el programa Ventaneando, Kate del Castillo reafirmó su compromiso con la demanda: “Va caminando, yo no tengo prisa ni mucho menos, pero va bien, poco a poco”, señaló. Además, expresó su frustración por la falta de transparencia sobre los hechos de 2015 y adelantó que en su próximo viaje a México se reunirá con sus abogados para revisar estrategias legales.
El caso de Kate del Castillo busca no solo una compensación económica, sino también sentar un precedente sobre la responsabilidad del Estado en la protección de la reputación y los derechos individuales frente a campañas de desprestigio sin base judicial.



