Ciudad de México.— Un reciente estudio realizado en Estados Unidos sugiere que para muchas personas, una taza de café de calidad puede influir significativamente en su estado de ánimo y bienestar diario. Según la investigación, más de la mitad de los estadounidenses consideran que una buena taza de café tiene el poder de transformar un mal día en uno positivo.
El estudio, llevado a cabo por La Colombe y Chobani en colaboración con Talker Research, encuestó a 2.000 estadounidenses para analizar los hábitos y preferencias de los consumidores de café. Los resultados muestran que el 31 % de los bebedores afirmó que su día puede arruinarse si su café no cumple con sus expectativas, mientras que el 25 % es capaz de percibir si su orden está equivocada únicamente por el sabor, y el 9 % incluso por la apariencia de la bebida.
Los datos revelan que una de cada cinco personas considera que tomar café recién preparado puede ser una experiencia más placentera que la actividad sexual. Respecto a las preferencias, el 56 % de los consumidores de café caliente optan por versiones simples, mientras que el 51 % de los bebedores de café frío prefieren personalizar cada detalle, desde el tipo de grano hasta el método de preparación.
El estudio también identificó los sabores y combinaciones más populares entre los estadounidenses. El café con sabor intenso, terroso y achocolatado es el favorito de la mayoría (52 %). Los consumidores de café frío tienden a añadir endulzantes y cremas con más frecuencia (37 %) y a experimentar con sabores como vainilla (52 %), caramelo (42 %), macchiato de caramelo (42 %), avellana (41 %) y moca de chocolate blanco (33 %). Otros sabores tipo postre, como crema dulce (31 %), especias de calabaza (27 %), moca de menta (20 %), pastel de café con canela (17 %) y masa de galletas (16 %), también son ampliamente preferidos.
“Los estadounidenses aman su café y se toman en serio cómo se prepara”, comentó Kathryn O’Conner, directora de marketing de La Colombe. “Ya sea que alguien lo prefiera caliente o frío, lo que más le importa es disfrutar de un café hecho con calidad y artesanía”.
El estudio subraya la relevancia cultural y emocional del café en la vida cotidiana de los estadounidenses, evidenciando que más allá de ser una bebida, se trata de un elemento que influye en la rutina diaria, el humor y la satisfacción personal.



