San Luis Potosí.- Lo que comenzó como un momento triste y desolador el pasado 9 de julio, cuando apenas unos cuantos invitados asistieron a su primera fiesta de XV años, se convirtió este 23 de agosto en una celebración masiva e inolvidable para Isela Analí Santiago Morales, en Axtla de Terrazas, San Luis Potosí.
Más de dos mil personas se reunieron en el estadio municipal Garzas Blancas, gracias a la solidaridad de cientos de personas que conocieron su historia por medio de un video viral. En el clip, el padre de Isela invitaba a la comunidad a acompañar a su hija luego de que casi nadie asistiera a la fiesta inicial. El mensaje tocó corazones y pronto comenzaron a llegar madrinas, padrinos y donaciones de todo tipo.
“Pues la verdad nunca me lo imaginé que fuera así de grande, que viniera tanta gente… toda la gente que vino, que lo disfrute”, expresó emocionada Isela, vestida con un vestido rosa que lució durante su vals.
La familia de la quinceañera, dedicada a la recolección de residuos, no contaba con los recursos para organizar una fiesta grande. Sin embargo, la generosidad de más de 70 madrinas y padrinos permitió que Isela tuviera su día soñado. “Estoy bien agradecido con toda la gente… lo único que pusimos nosotros fue estar al pendiente de lo que necesitara ella”, compartió su padre, Ramón Morales.
Durante la fiesta, Isela pidió que, en lugar de regalos, los asistentes donaran juguetes para otros niños y niñas, y aprovechó para invitar a conocer los paisajes y atractivos de su municipio.
Uno de los momentos más emotivos fue cuando las autoridades locales le entregaron dos regalos sorpresa: una beca educativa para que pueda cumplir su sueño de ser maestra, y un terreno en Axtla como símbolo del apoyo de su comunidad. “Dice: Tu regalo sorpresa es un terreno de Axtla”, contó Isela entre risas y lágrimas.
La celebración estuvo llena de música tradicional, huapangos, norteña, banda y hasta el tradicional torito de pirotecnia. Así, la joven que en julio pasó su cumpleaños casi en silencio, vivió una fiesta que quedará marcada en la memoria de todo San Luis Potosí como un ejemplo de unión, empatía y alegría colectiva.



