PUERTO RICO – La conmoción sigue creciendo en Puerto Rico y América Latina tras el asesinato de Gabriela Nicole Pratts, de 16 años, ocurrido el pasado 11 de agosto en el municipio de Aibonito. El Departamento de Justicia de Puerto Rico confirmó que dos personas fueron detenidas por este feminicidio, entre ellas madre e hija, quienes planearon la llamada fiesta “trampa” donde la víctima fue atacada junto a su madre.
Detalles de los arrestos
Las detenidas han sido identificadas como:
-
Elvia Cabrera Rivera, de 40 años, madre de una de las agresoras.
-
Anthoneishka Avilés Cabrera, de 17 años, hija de Elvia.
Ambas enfrentan cargos por asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. Las autoridades indicaron que Anthoneishka será juzgada como adulta, a pesar de ser menor de edad, conforme a la Ley de Menores de Puerto Rico, que permite la imputación judicial de jóvenes desde los 14 años en casos de delitos graves como homicidio. Ernesto Quezada, jefe de fiscales del distrito de Aibonito, declaró: “Tenemos suficiente prueba, hasta la saciedad”, refiriéndose al caso de Anthoneishka.
La mecánica del crimen
De acuerdo con las investigaciones y testimonios, Gabriela Nicole asistió a un festival de fin de verano acompañada por su madre, Lisandra Rosario, debido a conflictos previos con el grupo agresor. Tras retirarse del evento, Lisandra fue retenida por Elvia Cabrera, madre de una de las atacantes, mientras seis jóvenes apuñalaban a Gabriela Nicole hasta causarle la muerte en vía pública.
Entre las agresoras se encontraban cuatro adolescentes menores de edad, incluyendo a Anthoneishka, y dos jóvenes alrededor de 20 años. Durante el ataque, un amigo de la víctima intentó intervenir, pero también fue apuñalado y no pudo salvar a Gabriela Nicole.
Repercusiones y próximos pasos
El caso ha generado indignación por la participación de menores de edad en un feminicidio y la violencia extrema utilizada. Las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer todos los hechos y determinar responsabilidades adicionales. El juicio de Anthoneishka como adulta representa un caso significativo en la justicia juvenil de Puerto Rico, dado el nivel de gravedad del delito.



