Las escuelas públicas de El Salvador comenzaron este miércoles la aplicación de nuevas disposiciones disciplinarias que obligan a los estudiantes a portar un uniforme limpio, mantener un corte de cabello adecuado y saludar de manera respetuosa al ingresar a los planteles. Estas medidas fueron instruidas por la ministra de Educación, Karla Trigueros, recientemente nombrada en el cargo por el presidente Nayib Bukele.
El memorándum emitido por la funcionaria establece que los directores y docentes son responsables de supervisar el cumplimiento de estas normas, y advierte que el incumplimiento será considerado como una falta grave de responsabilidad administrativa.
Entre las disposiciones destacan la presentación personal correcta, el adecuado uso del uniforme escolar y la obligatoriedad del saludo respetuoso, medidas que, de acuerdo con la ministra, buscan fomentar el orden y la disciplina como parte de la formación integral de los alumnos.
En instituciones como el Instituto Nacional General Francisco Menéndez (Inframen), una de las más grandes de San Salvador con alrededor de 2,700 estudiantes, se implementó este miércoles un estricto control. Docentes verificaron la presentación de los alumnos y llamaron la atención a quienes no cumplían con los requisitos.
La ministra Trigueros realizó visitas a diversos centros educativos para constatar la aplicación de las nuevas reglas, asegurando que su objetivo es “replicar el civismo y el patriotismo en las escuelas” y formar estudiantes respetuosos y conscientes de su papel ciudadano.
El nombramiento de la funcionaria, con formación militar y médica, ha generado opiniones encontradas. Mientras algunas autoridades educativas consideran positivas las medidas, sectores del Frente Magisterial Salvadoreño las calificaron como un retroceso y advirtieron que podrían representar un riesgo para la educación pública.



