QUITO.— El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró este jueves al denominado Cártel de los Soles como un grupo terrorista de crimen organizado, al considerar que representa una seria amenaza para la seguridad nacional, la soberanía del Estado y el orden público.
De acuerdo con un comunicado oficial de la Presidencia, la decisión fue tomada tras analizar los vínculos del grupo con redes internacionales de narcotráfico. Estados Unidos, aliado clave de Noboa en la lucha contra el crimen organizado, señala que este cártel es liderado por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) estadounidense sostiene que el Cártel de los Soles proporciona apoyo material al grupo criminal venezolano Tren de Aragua, así como al Cártel de Sinaloa en México. En línea con esa postura, el mandatario ecuatoriano ordenó al Centro Nacional de Inteligencia evaluar el alcance de su influencia en Ecuador y coordinar acciones con agencias internacionales.
La medida se da en el marco del conflicto armado interno declarado por Noboa en 2024 para enfrentar a las bandas delictivas dedicadas al narcotráfico, extorsión y minería ilegal. Este estado de excepción permite el despliegue de militares en las calles para combatir a estos grupos.
En paralelo, el gobierno de Estados Unidos reforzó su respaldo a Ecuador. A finales de julio, ambos países firmaron un acuerdo de cooperación en seguridad, investigaciones criminales e intercambio rápido de información.
Por su parte, el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, reiteró este jueves que el régimen de Nicolás Maduro es “una organización criminal”, días después de que Washington aumentara a 50 millones de dólares la recompensa por información que lleve a su captura.
Desde Caracas, el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, rechazó las acusaciones y contraatacó asegurando que “el único cártel de droga que opera a la luz de todo el mundo es la DEA”.
El conflicto diplomático escala mientras Ecuador redobla sus esfuerzos por contener la expansión del crimen organizado en su territorio.



