BUENOS AIRES, 31 de julio de 2025 — Solange Ábalos, de 34 años, falleció de manera repentina la mañana del miércoles 30 de julio mientras realizaba una rutina de ejercicio en un gimnasio ubicado en la ciudad de Coronel Dorrego, en la provincia de Buenos Aires. La autopsia confirmó que la causa del deceso fue un accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico de gran magnitud.
De acuerdo con el testimonio de Marina Aneley, amiga cercana de la víctima, ambas habían retomado la actividad física hacía apenas una semana, con la intención de mejorar su salud y perder peso. Las rutinas que seguían eran de baja intensidad debido a su prolongado periodo de inactividad, según indicaron los instructores del gimnasio.
Durante la jornada, mientras realizaban una serie de ejercicios cardiovasculares —incluyendo caminadora y bicicleta fija— Solange se desvaneció repentinamente en uno de los descansos. Según su amiga, estaba sentada cuando dijo: “tengo un tirón en la cabeza”, frase que serían sus últimas palabras.
El personal del gimnasio actuó de inmediato aplicando maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) y utilizando un desfibrilador. No obstante, los intentos por reanimarla fueron infructuosos y los servicios de emergencia que acudieron al lugar confirmaron su fallecimiento.
Solange Ábalos era madre de cuatro hijos y, según quienes la conocían, llevaba un estilo de vida saludable, sin consumo de alcohol ni tabaco. Fue descrita por su amiga como una persona alegre, respetuosa y amante del canto.
Los resultados de la autopsia, difundidos por fuentes judiciales, indican que el fallecimiento se debió a un accidente cerebrovascular hemorrágico de origen orgánico. Las autoridades continúan investigando el caso para determinar si existieron otros factores que pudieron influir en el desenlace y para descartar cualquier posible responsabilidad externa.
El trágico fallecimiento de Solange ha generado consternación entre sus familiares, amigos y en la comunidad local, donde era ampliamente apreciada.



