El Gobierno de México, a través de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), anunció un incremento del 12 % al salario mínimo, el cual entrará en vigor el 1 de enero de 2026. Esta medida forma parte de la estrategia nacional encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo objetivo es garantizar que el ingreso mínimo permita cubrir, al menos, 2.5 canastas básicas por trabajador.
Con el ajuste, el salario mínimo diario en la Zona del Salario Mínimo General pasará de 278.80 a 312.25 pesos, lo que representa un ingreso mensual de 9,367.5 pesos. En tanto, en la Zona Libre de la Frontera Norte, el salario aumentará de 419.88 a 470.46 pesos diarios, equivalente a 14,113.8 pesos mensuales.
De acuerdo con las autoridades, este aumento responde a lo establecido en la reforma constitucional que exige que el salario mínimo se mantenga por encima de la inflación, y busca fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores sin afectar la estabilidad económica.
Si bien la medida ha sido recibida de manera positiva por diversos sectores laborales, algunos analistas han advertido que el incremento podría representar desafíos para micro y pequeñas empresas, especialmente si no se implementan políticas complementarias que impulsen la productividad y reduzcan la informalidad. Pese a ello, el Ejecutivo federal ha defendido la medida, asegurando que cuenta con sustento técnico y que forma parte de un modelo de crecimiento económico con bienestar social.
Se estima que más de seis millones de personas se beneficiarán directamente de este nuevo ajuste salarial. Además, el incremento contribuirá al alza del salario promedio nacional, que actualmente ronda los 19,000 pesos mensuales, marcando un máximo histórico. Finalmente, el gobierno reiteró que la política de actualización del salario mínimo será de carácter anual y progresivo, con revisiones permanentes por parte de la Conasami.



