Jeremy Meeks pasó de ser un exconvicto con un largo historial delictivo a convertirse en una figura del entretenimiento y los negocios. Todo comenzó el 18 de junio de 2014, cuando la policía de Stockton publicó su ficha policial en Facebook. La imagen —donde destacaban sus ojos azules— se volvió viral, ganando miles de reacciones y convirtiéndolo en el “criminal más sexy del mundo”.
Pese a enfrentar cargos por posesión ilegal de armas y pertenencia a pandillas, su vida cambió tras cumplir parte de su condena. Al salir de prisión en 2016, Meeks recibió decenas de ofertas para modelar. Desde entonces ha trabajado con marcas de lujo, protagonizado películas, lanzado su autobiografía y fundado su propia línea de ropa.
Su historia de vida, marcada por una infancia difícil, adicciones en la familia y condenas juveniles, ahora sirve como ejemplo de transformación y superación personal. Actualmente, Meeks se define como empresario, actor, padre y un hombre enfocado en seguir creciendo.



