Washington, D.C. – El gobierno de Estados Unidos justificó el ataque lanzado el sábado contra instalaciones nucleares en Irán, asegurando que no busca un cambio de régimen, sino neutralizar amenazas concretas. La operación, denominada Martillo de la Medianoche, fue descrita por el secretario de Defensa, Pete Hegseth, como un “éxito rotundo”.
Las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán fueron blanco de bombardeos dirigidos, en una acción que ha generado controversia internacional. Hegseth afirmó que Irán ha sido advertido: si responde, habrá represalias con “una fuerza mucho mayor”.
Mientras tanto, el secretario de Estado, Marco Rubio, calificó cualquier respuesta iraní como un “terrible error” y abrió la puerta a la diplomacia: “Pueden sentarse a negociar desde hoy”.
El ataque también generó divisiones en la política estadounidense. Mientras figuras como JD Vance y Marjorie Taylor-Greene cuestionaron los motivos y la legalidad de la ofensiva, otros políticos como Alexandria Ocasio-Cortez y Adam Schiff señalaron que podría justificar un nuevo juicio político contra Trump.
El Organismo Internacional de Energía Atómica advirtió sobre el peligro de bombardeos en instalaciones nucleares, y el secretario general de la ONU, António Guterres, llamó a respetar el derecho internacional.



