A pesar de que la Fiscalía de Tamaulipas confirmó el hallazgo de los cuerpos de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, los familiares de las víctimas se niegan a aceptar esa versión hasta que se realicen y presenten oficialmente los resultados de ADN.
Según testimonios recabados por Univision Noticias, los familiares fueron informados de la supuesta muerte de los músicos a través de los medios de comunicación y redes sociales, sin haber recibido antes ninguna notificación oficial. Esta situación ha generado indignación y desconfianza hacia las autoridades locales.
Una de las familiares de Víctor Manuel Garza, uno de los músicos desaparecidos, explicó que aún conservan la esperanza de que esté con vida. “No podemos afirmar nada hasta tener pruebas. Sólo vimos fragmentos, no cuerpos completos. Seguimos buscando y no vamos a parar”, aseguró.
Los músicos fueron contratados para una presentación la noche del domingo 25 de mayo. Desde ese momento, dejaron de responder mensajes y llamadas. La familia presentó la denuncia al día siguiente ante la Fiscalía, pero solo se les informó que “estaban trabajando en el caso”. Días después, los medios comenzaron a difundir que se habían encontrado restos humanos presuntamente pertenecientes a los cinco jóvenes.
Las autoridades tomaron muestras de ADN a los familiares apenas después de haber emitido la rueda de prensa que daba por muertos a los músicos, lo cual ha aumentado las dudas sobre la veracidad de la información oficial.

Los familiares piden la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum y que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso, ante la desconfianza hacia la Fiscalía estatal. También solicitan el respaldo de la Secretaría de Gobernación y apoyo en términos de seguridad, pues han comenzado a recibir amenazas.
“Víctor Manuel es un joven alegre, padre de familia, siempre ayudando a los demás. No vamos a dejar de buscarlo”, expresó su familiar, quien pidió mantener el anonimato por razones de seguridad.
Además, los familiares de algunos de los más de diez detenidos anunciados por la Fiscalía aseguran que sus seres queridos no tienen relación con el crimen organizado, y organizaciones de derechos humanos han advertido que podría tratarse de “fabricación de culpables”.
Ante la incertidumbre, el dolor y la desconfianza, los familiares insisten: no habrá cierre hasta tener una identificación oficial y confiable de los restos. Mientras tanto, seguirán buscando.



