Mientras la sociedad mexicana clama justicia por el asesinato del niño Mateo Santiago, de tan solo 12 años de edad, sus familiares y seres queridos le dieron el último adiós en un emotivo funeral. Mateo perdió la vida de manera trágica a manos de un médico en el estado de Guanajuato, un caso que ha conmocionado al país y ha generado indignación entre la ciudadanía.
La ceremonia fúnebre se llevó a cabo en la Catedral Metropolitana de León, donde decenas de personas se reunieron para despedir al menor y expresar sus condolencias a su familia. En un ambiente de profundo dolor, la madre de Mateo, María Teresa Martínez, dirigió unas conmovedoras palabras en honor a su hijo, agradeciendo el apoyo recibido durante su búsqueda y pidiendo justicia para que el caso no quede impune.
“Eres un campeón, Mateo. Vuela alto, mi niño”, expresó entre lágrimas mientras el féretro del pequeño ingresaba a la catedral. A través de sus redes sociales, también compartió mensajes de despedida y mostró su gratitud a quienes difundieron la ficha de búsqueda de Mateo, apoyando a la familia en los momentos más difíciles.
Un llamado a la justicia
El asesinato de Mateo Santiago ha despertado una ola de indignación en Guanajuato y otras partes del país, donde ciudadanos han exigido una investigación exhaustiva y castigo para el responsable. Durante la ceremonia, los padres del menor hicieron un llamado a las autoridades para que su caso no quede en el olvido.
“No queremos que otro niño pase por lo que pasó Mateo. No queremos que otra familia sufra este dolor. Solo pedimos justicia”, expresó su padre, con la voz entrecortada.
Afuera de la catedral, decenas de personas encendieron velas y llevaron globos blancos en señal de luto y exigencia de justicia. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaMateo ha tomado fuerza, con miles de personas manifestando su solidaridad y pidiendo que el caso no quede impune.
Mientras las investigaciones continúan, la familia de Mateo enfrenta un duelo irreparable, pero se mantiene firme en su lucha por la verdad. Mateo Santiago, descrito como un niño alegre y lleno de vida, deja un vacío inmenso en su comunidad, pero su memoria seguirá viva en quienes lo amaron y en quienes claman justicia en su nombre.
