Tamuna Museridze, una periodista georgiana que sospechaba que había sido adoptada destapó por accidente una red de tráfico de bebés y descubrió que su padre biológico, quien ni siquiera sabía de su existencia, era su amigo en Facebook.
La historia, publicada por la cadena británica BBC detalla que todo comenzó cuando Tamuna encontró un certificado de nacimiento con una fecha de nacimiento incorrecta en la casa de su madre recién fallecida, lo que despertó sus sospechas sobre su identidad.
Decidida a descubrir la verdad, creó un grupo en Facebook donde comenzó a compartir su historia y a buscar a sus padres biológicos. Lo que no imaginaba era que su búsqueda desencadenaría una avalancha de testimonios de otras personas que habían sufrido situaciones similares.
De acuerdo con su investigación, en su país era común que declararan a los bebés como muertos al nacer para después venderlos, así que como periodista comenzó a rastrear los casos para reunir familias, lo que le dio reconocimiento y seguidores en el país, al tiempo que buscaba su origen.
La pista llegó a ella con un mensaje de su prima
Una pista llegó a ella, cuando alguien le escribió para decirle que conocía a alguien que había ocultado su embarazo en la misma época en la que ella había nacido. Esa mujer detalló ser sobrina de la persona en cuestión, por lo que accedió a practicarse una prueba de ADN para determinar si en realidad eran primas.
Gracias a las pruebas de ADN, Tamuna identificó a su madre, a quien decidió contactar, pero inicialmente rechazó la comunicación, diciéndole que ella nunca había estado embarazada. Pero después de un tiempo, la mujer accedió a darle el nombre de su padre biológico.
Su padre ni siquiera sabía sobre su existencia
Con el nombre de su padre, Gurgen Khorava, Tamuna intentó localizarlo mediante Facebook y se dio cuenta que él había estado siguiendo su historia en las redes sociales por tres años, sin saber que era parte de ella.
“Ni siquiera sabía que mi madre biológica había estado embarazada. Fue una gran sorpresa para él”, dijo la mujer.
Tamuna descubrió que su madre biológica había ocultado el embarazo por vergüenza y que, en lugar de ser robada, había sido dada en adopción. A pesar de la decepción inicial, Tamuna decidió aceptar su pasado y respetar la decisión de su madre. En cuanto a su padre, logró establecer un vínculo con él, que jamás tuvo una relación con su madre, por lo que no estaba enterado de la existencia de su hija.