La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha puesto en una encrucijada a México. Algunas de las propuestas del ahora presidente electo de aquel país impactan directamente contra nuestro país, como su amenaza de imponer aranceles o de declarar a los narcotraficantes como grupos terroristas, pero eso no es todo.
Recientemente ha surgido información sobre el plan de deportación masivo de mexicanos que planea hacer, lo cual podría generar una emergencia nacional. Aquí te explicamos en qué consiste la apuesta de Donald Trump, quien llegó con la bandera de reducir de manera considerable el número de personas que viven ilegalmente en esa nación.
El plan de deportación masivo de Donald Trump
Entre las medidas propuestas por Donald Trump, destacan la posibilidad de declarar una emergencia nacional, utilizar a las fuerzas armadas para deportaciones masivas y establecer políticas fronterizas como “Permanecer en México”, lo cual representaría un desafío tanto para migrantes como para las relaciones bilaterales entre ambos países.
Luego de su triunfo en las elecciones, Trump anunció la designación de Tom Homan como “zar de la frontera” y de Stephen Miller como subdirector de gabinete, dos figuras conocidas por sus posturas antiinmigratorias. Según el expresidente, su administración lideraría “la mayor deportación en la historia de Estados Unidos”.
El retorno masivo de migrantes mexicanos podría generar caos en zonas que ya enfrentan problemas de pobreza y crimen organizado. La falta de infraestructura en los puntos de entrada, como la frontera terrestre y los albergues, dificulta la gestión de grandes volúmenes de personas. Entre algunos de los efectos negativos estarían:
Impacto en las remesas: En los últimos años ha habido récord histórico en el envío de remesas a México. La deportación de millones de mexicanos, afectaría directamente al bolsillo de las familias que se benefician con ese ingreso.
Aumento en el desempleo: Si bien, en México hay una baja cifra de desempleo, la llegada masiva de deportados aumentaría, al menos en un primer momento, la cifra de personas que estarían en la búsqueda de un puesto de trabajo para poder mantenerse.
Inseguridad: Las personas deportadas también podrían ser víctimas del crimen organizado, toda vez que en México no hay la infraestructura necesaria, al menos de entrada, para recibir a las millones de personas que podrían ser repatriadas a México.
La estrategia migratoria de Trump no solo afecta a México. La economía estadounidense también depende de la mano de obra indocumentada para sectores como la construcción, la hostelería y la agricultura. La deportación masiva podría crear escasez de trabajadores en estas industrias, incrementando los costos para los consumidores estadounidenses.
Trump ha amenazado con imponer aranceles de hasta el 25% a los productos mexicanos si México no cumple con sus demandas migratorias. Dado que el 80% de las exportaciones mexicanas tienen como destino Estados Unidos, esta medida tendría un impacto devastador en sectores clave como el automotriz y el agroindustrial.