La tarde de este viernes 1 de noviembre se registró una intensa movilización de cuerpos de emergencia y seguridad luego de que se reportara la caída de una mujer desde un tercer piso de un edificio. Un aspecto que llamó la atención de la ciudadanía capitalina es que en los brazos llevaba un bebé de 8 meses. Autoridades capitalinas se encuentran en la zona para levantar las primeras indagatorias y esclarecer el caso.
Los hechos ocurrieron en la alcaldía Gustavo A. Madero específicamente en un inmueble de la colonia San Juan Guadalupe Ticomán sobre la calle Cuarta Cerrada del Chiquihuite y avenida Chiquihuite. Hasta el momento se desconocen detalles de lo que derivó en el accidente.
Afortunadamente ambas personas sobrevivieron sin embargo, una de las primeras hipótesis que han surgido es que la mujer que cargaba un menor de edad se precipitó a través de una ventana que se ubicaba en un tercer piso y pese a la altura los dos se encuentran con vida.
Tanto la mamá como la bebé fueron valoradas por personal de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM). Ambas fueron canalizadas ante una unidad de emergencia para ser atendidos por especialistas.
Los policías han auxiliado a la mujer en la GAM
Foto: Cuartoscuro (Ilustrativa)
¿Cuál es el estado de salud de la madre y la bebé en la GAM?
Al arribar al perímetro los paramédicos valoraron a la mujer y a la bebé, las dos sufrieron severas fracturas. La mujer presentó una dolorosa fractura de tibia y peroné: mientras, el menor de ocho meses fue diagnosticado con un traumatismo craneoencefálico, lo que recibió asistencia médica.
El traumatismo craneoencefálico implica una afectación en encéfalo a causa de un traumatismo en el cráneo. El encéfalo, que junto con la médula espinal forma el Sistema Nervioso Central, está protegido por el cráneo y comprende el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo.
El daño que sufre el cerebro después de un traumatismo craneoencefálico se debe, por una parte, a la lesión primaria (contusión) directamente relacionada con el impacto sobre el cráneo o con el movimiento rápido de aceleración/desaceleración, y por otra parte, a la lesión secundaria (edema, hemorragia, aumento de la presión en el cráneo, etc.) que se desarrolla a raíz de la lesión primaria durante los primeros días tras el accidente y que puede conllevar graves consecuencias en el pronóstico funcional.
El encéfalo, que junto con la médula espinal forma el Sistema Nervioso Central, está protegido por el cráneo y comprende el cerebro, el cerebelo y el bulbo raquídeo
Foto: Pixabay