La lengua española, en su constante evolución, genera dudas sobre el uso adecuado de ciertas palabras, especialmente cuando se trata de cargos ocupados por mujeres. Uno de los casos más comunes es el de “presidenta” o “presidente”, una cuestión que, aunque parece sencilla, ha generado confusión incluso en medios de comunicación. ¿Cuál es la forma correcta? ¿Qué dice la Real Academia Española (RAE) al respecto?
¿Es válido decir “presidenta”?
La RAE, encargada de velar por el buen uso del español, ha sido clara al señalar que “presidenta” es una forma completamente válida para referirse a una mujer que ocupa ese cargo. Aunque existe la posibilidad de utilizar “presidente”, la preferencia actual es el uso de “presidenta” para evitar ambigüedades y promover la feminización de los sustantivos en cargos de autoridad.
La gramática tradicional explica que muchas palabras terminadas en “-nte” son de género común, es decir, pueden usarse tanto para hombres como para mujeres sin necesidad de cambiar su forma, como ocurre con “gerente” o “estudiante”. Sin embargo, en el caso de “presidenta”, se trata de un femenino válido que ya está registrado desde 1803, y su uso ha sido promovido para referirse exclusivamente a mujeres.
Ejemplos de uso en la actualidad
Un ejemplo claro de la preferencia por “presidenta” es cuando se habla de Claudia Sheinbaum, quien podría convertirse en la primera presidenta de México. Los medios ya se refieren a ella como “la presidenta electa”, siguiendo las recomendaciones de la RAE.
Otro ejemplo lo encontramos en países como Chile, donde la expresidenta Michelle Bachelet gobernó dos veces, y el uso de “presidenta” fue el común denominador en los medios locales e internacionales. Lo mismo sucede con figuras como Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, donde se prefiere feminizar el título en referencia a su cargo.
¿Por qué es importante usar “presidenta”?
El lenguaje no es solo un medio de comunicación, sino también una herramienta que refleja los cambios sociales. En el pasado, los cargos de poder eran ocupados mayoritariamente por hombres, lo que consolidó el uso del masculino como estándar. Sin embargo, con la creciente presencia de mujeres en puestos de liderazgo, la necesidad de una distinción clara en el lenguaje se ha vuelto crucial.
La RAE, en su política de inclusión panhispánica, busca preservar la unidad del idioma, pero también adaptarse a los cambios sociales y culturales. Es por esto que recomiendan el uso de “presidenta” como una forma que visibiliza a las mujeres y su presencia en espacios de poder.
La función de la RAE en la evolución del idioma
La Real Academia Española ha estado al frente de la regulación del idioma desde su fundación en 1713. A lo largo de los siglos, ha ido adaptando sus normativas para asegurar que el español mantenga su cohesión y evolución, en línea con las necesidades de los hablantes.
Una de las críticas que ha enfrentado la RAE es su aparente resistencia a reconocer algunos cambios, como el uso del lenguaje inclusivo. Sin embargo, en 2020, la academia lanzó el Observatorio de Palabras, un espacio dedicado a analizar neologismos y términos no oficiales, lo que muestra su disposición a adaptarse a los tiempos modernos.
En resumen, tanto “presidenta” como “presidente” son formas correctas según la RAE, pero el uso de “presidenta” es preferible cuando se habla de una mujer que ocupa este cargo. Es un reflejo del progreso social y de la importancia de adaptar el lenguaje a la realidad actual. Así que la próxima vez que te enfrentes a esta duda, recuerda que “presidenta” es la opción recomendada.
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V.O.