Ciudad de México.- Los días de Ana Guevara al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) están contados, pues Claudia Sheinbaum designó a un nuevo titular que se encargará del futuro de los atletas mexicanos.
Fue durante este martes que Claudia Sheinbaum destapó a 11 funcionarios que estarán en su gobierno, y entre las dependencias descritas se encuentra la Conade, la cual ahora estará a cargo de Rommel Pacheco Marrufo, exclavadista olímipico.
De esta forma, Ana Gabriela Guevara se despide del organismo, dajando a su paso un desempeño que fue opacado por actitudes y declaraciones que la exmedallista olímpica hizo y que la llevaron a estar en medio de la polémica en más de una ocasión.
Una de las polémicas más recientes de Ana Guevara se dio tras los juegos olímpicos de París 2024 cuando fue cuestionada por viajar a París en primera clase y comer en restaurantes de aquella ciudad. Ante estas preguntas, la exvelocista comentó:
“Todo lo que gano, me lo trago, me lo unto y me lo visto como me da mi chingada gana. No tengo marido ni marida, ni nadie que me exija por qué gasto”, dijo.
Aunado a declaracione de este tipo, Ana Guevara protagonizó desencuentros con algunos deportistas, tal es el caso de Paola Espinoza, exclavadista olímpica, así como con el equipo de nado sincronizado liderado por Nuria Diosdado, entre otros atletas, quienes denunciaron la falta de apoyo por parte de la Conade para cumplir con su preparación y con la participación en competencias deportivas.
Además, en febrero de 2024, la Fiscalía General de la República abrió dos carpetas de investigación en contra de Ana Gabriela Guevara, directora general de la Conade, por presuntos malos manejos y desvíos que ascienden a 377 millones de pesos.
Rumbo a la recta final de su mandato, Ana Guevara propuso a Andrés Manuel López Obrador aumentar el monto de las becas vitalicias para los medallistas mexicanos en Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
Los porcentajes de aumento propuestos por Guevara y el equipo de la CONADE oscilan entre el 118 y el 128 por ciento, de acuerdo con el metal de la medalla obtenida en las justas olímpicas o paralímpicas.