El ascenso de Alejandro Mosqueda Paz, conocido en el mundo del trap como Almighty, fue tan rápido como su posterior declive. Su historia es un recordatorio sombrío de cómo los problemas personales y de salud mental pueden transformar una carrera brillante como cantante en una tragedia pública.
Nacido el 20 de enero de 1996 en La Habana, Cuba, pero criado en Carolina, Puerto Rico, Almighty mostró desde muy joven un talento innato para la música. Este talento lo llevó a firmar con el sello Carbon Fiber Music a los 19 años, donde colaboró con grandes nombres del reguetón y el trap, como Farruko, Daddy Yankee y Bad Bunny.
Canciones como “Personalidad” y “Amárrate Las Timber” lo catapultaron al estrellato, convirtiéndolo en una de las figuras emergentes más importantes del trap latino.
Sin embargo, el éxito de Almighty fue efímero. Desde sus inicios, su madre había expresado preocupación por su salud mental, ya que Alejandro fue diagnosticado desde niño con un trastorno de la personalidad.
Estos problemas comenzaron a manifestarse públicamente en 2016, cuando su relación con Farruko se fracturó tras un violento altercado en una discoteca. Este incidente marcó el inicio de una espiral descendente que parecía imparable.
El inicio del declive para Almighty
Tras romper con Farruko, Almighty comenzó a mostrar un comportamiento errático, exacerbado por el abandono de su medicación y el consumo de marihuana. Su carrera, que había sido tan prometedora, comenzó a tambalearse.
En 2017, fue visto por primera vez caminando descalzo y pidiendo ayuda en Filadelfia, lo que generó preocupación entre sus seguidores.
A pesar de estos problemas, Almighty intentó recuperar el control de su vida. En 2019, tras varios internamientos en hospitales, decidió entregarse a Dios y cambiar su estilo de vida.
Este cambio se reflejó en su música, lanzando temas religiosos como “Cristo Conmigo” y “Sangre de Cristo” en su álbum “Genelipsis”. Sin embargo, este giro radical no fue suficiente para mantenerlo en el camino correcto.
A pesar de sus esfuerzos, los fantasmas del pasado continuaron acechándolo. Almighty recaía constantemente en sus adicciones y problemas mentales, afectando tanto su carrera como su vida personal.
La caída imparable Almighty
En 2023, fue arrestado en Miami por posesión de cocaína y resistencia a la autoridad, un incidente que evidenciaba la profundización de su crisis.
La situación de Almighty se volvió aún más precaria en 2024, cuando fue visto vagando descalzo por las calles de Santiago de Chile, pidiendo comida y mostrando un comportamiento errático. Este episodio fue el más reciente de una serie de incidentes que reflejaban su deterioro físico y mental.
Las imágenes de Almighty, una vez una estrella del trap, ahora sucio y desencajado, vagando por las calles, contrastaban dolorosamente con el éxito que alguna vez disfrutó.
La historia de Almighty es una tragedia, un recordatorio de cómo el éxito en la industria musical puede ser tan volátil como las propias estrellas que lo alcanzan. Su descenso, alimentado por problemas de salud mental y adicciones, es un triste ejemplo de cómo los demonios internos pueden destruir incluso las carreras más brillantes.
Hoy, Alejandro Mosqueda, quien alguna vez se hacía llamar “El Diablo En Patines”, es apenas una sombra de su antiguo yo, dejando a sus seguidores con una mezcla de preocupación y desconcierto ante lo que le depara el futuro.
LaVerdadNoticias
G.B.