Imane Khelif protagonizó un momento muy desconcertante en los Juegos Olímpicos tras su enfrentamiento con la también boxeadora italiana Angela Carini, pues tan solo al recibir un golpe de Imane Khelif, decidió renunciar y denunciar que se trataba de una boxeadora masculina.
Algo que sorprendió al mundo del deporte y los Juegos Olímpicos, pues ha demostrado que hay un enorme desconocimiento respecto a una condición conocida como hiperandrogenismo, ya que la han llamado una “mujer trans” o hasta que se trata realmente de un hombre compitiendo.
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¿Qué es el hiperandrogenismo?
Luego de las recientes “fake news” llenas de desinformación, hay que aclarar que Imane Khelif no es una mujer trans, o un hombre, sino que sufre de una condición llamada “hiperandrogenismo”, resultado de una afección en la cual los ovarios producen demasiada testosterona.
Ya que en mujeres sanas, los ovarios y las glándulas suprarrenales producen alrededor del 40 a 50% de la testosterona corporal, así que el síndrome poliquístico (SPQ) tanto como los tumores pueden causar demasiada producción de andrógenos, que es exactamente lo que sufre la boxeadora.
Síntomas del hiperandrogenismo
Acné.
Cambios en el contorno corporal femenino.
Disminución del tamaño de las mamas.
Aumento del vello corporal en un patrón masculino.
Ausencia de períodos menstruales.
Piel grasosa.
¿Qué pasó en el encuentro entre Imane Khelif y Angela Carini?
La argelina está en el ojo de la polémica, pues en el pasado fue descalificada de los campeonatos del mundo de la AIBA en 2023 tras no superar una prueba de elegibilidad de género, por un exceso de testosterona, y hoy disputó su primer encuentro en los Juegos Olímpicos de París 2024 y su rival aseguró que “nadie me había pegado de esa forma”.
“Esto no es jugar en igualdad de condiciones”, dijo la boxeadora italiana Angela Carini antes de acabar su sueño olímpico a 46 segundos de haber empezado su pelea ente Imane Khelif de Argelia.
Tras la controversia, las dudas sobre la sexualidad de Khelif crecieron y obligaron al Comité Olímpico Internacional a reaccionar:
“Todas las atletas que compiten en categoría femenina cumplen con las reglas de elegibilidad de la competencia”, aseguró el portavoz del COI, Mark Adams. Los libros de reglas actuales están basados en la versión de los Juegos de Río 2016, y que también funcionaron para Tokio 2020. “Son mujeres en sus pasaportes y se establece que así es, que son mujeres. Es más, recordaría que esto afecta a gente real y que, por cierto, no es una cuestión transgénero. Me gustaría que quedara absolutamente claro”, añadió.
Existen casos anteriores con alteraciones físicas. Mujeres con test de XY, insensibles a los andrógenos, las hormonas masculinas, como fue el caso de la española María José Martínez Patiño que sucedió en 1985 o el de la corredora Caster Semenya.
Organismos de boxeo internacional han alzado la voz para evitar encuentros entre mujeres biológicas, enfrentando a aquellas que reasignaron su sexo, pues según estudios realizados en la UCLA de Estados Unidos, las diferencias físicas entre hombres y mujeres son muy diferentes.
Uno de los ejemplos son las diferencias del cuello entre hombre y mujer, pues hay elementos que marcan una diferencia de cómo se absorben los golpes y se asimila el daño: Sin embargo, en el caso de Khelif se descartó esta situación, ahora que en Argelia la reasignación de sexo no es legal.
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