Un hecho que salió a la luz recientemente causó indignación entre los habitantes de Nuevo León. Dos adultos mayores acusaron a uno de sus familiares de traicionarlos al quitarles su pensión universal del Bienestar, quien tristemente es el único apoyo que perciben, ya que ninguno de los dos se encuentra en situación de poder laborar o obtener ganancias.
Las víctimas son Ambrosio Hernández Villarreal y su esposa, Lucila Estrada Carrera, ambos de 74 años de edad, quienes acusaron a su sobrina de quedarse con la pensión universal de los dos y después abandonarlos. ¿Y qué hizo con su dinero? De acuerdo con la información proporcionada por el medio de noticias TV Azteca, los señores relataron que ella se compró un auto.
Ambas personas están enfermas, lo que les impide trabajar. Ambrosio se encuentra postrado en cama con una sonda, mientras que Lucila es paciente psiquiátrica. Los dos señores viven en una casa abandonada en la calle Santa Mónica, en el fraccionamiento Misión Santa Elena, Nuevo León, y son ayudados por los vecinos de los alrededores para sobrevivir.
¿Cuánto dinero les robó la sobrina de los adultos mayores?
El señor Hernández aseguró que su sobrina le quitó su tarjeta y le dijo que ella iba a cobrar. Él se la entregó, pero no volvió a verla. “Ni un pinche papel nos dejaron, ni un peso”, comentó de manera molesta el señor mientras yacía en su cama debido a la enfermedad que presentaba. Este suceso causó indignación entre las personas que los conocen.
Desde antes de la veda electoral y hasta la fecha, presuntamente la sobrina de nombre Yolanda Alfaro Hernández, se quedó con al menos 30 mil pesos, es decir, 15 mil pesos de cada uno. Don Ambrosio y Lucila aseguraron que su sobrina se gastó el dinero para comprarse un carro color verde y desde entonces no han vuelto a verla, situación que dejó consternados a los señores.
Ellos sobreviven a las adversidades y a la traición de uno de sus familiares gracias a la generosidad de sus vecinos, quienes se han presentado para apoyarlos con alimentos y también los cuidan, pues el único hijo que vive con ellos es alcohólico. Afortunadamente, la Procuraduría de la Defensa del Adulto Mayor del DIF de Nuevo León atendió el caso y puso a salvo a los dos. Además, las autoridades ya están investigando la situación con la mujer.