México.-Por el asesinato de su propio hijo, una mujer fue sentenciada a 25 años de prisión en Nuevo León.
Perla Jazmín “N”, de 35 años de edad, sostuvo una audiencia final con un juez para resolver su situación jurídica luego de permanecer detenida desde el mes de agosto del 2022.
Noticias Relacionadas
La mujer fue encontrada como responsable de la muerte de su hijo de tan solo 7 años de edad, luego de causarle heridas que le provocaron la muerte con un arma blanca.
La sentencia por parte del juez ante el delito de homicidio simple fue un tratamiento integral no mayor a 25 años dirigido a la rehabilitación médico psicológica, con internamiento en un Centro de Reinserción Social Femenil Estatal.
¿Cómo ocurrió el asesinato del menor de 7 años?
El niño de 7 años murió luego de que su madre lo apuñalara en la espalda, en un domicilio de la colonia Pedregal de Topo Chico en el municipio de Escobedo, el pasado 20 de agosto del 2022.
Perla “N”, mamá del menor, confesó durante el interrogatorio por parte de las autoridades haber agredido a su hijo.
La mujer llevó a su hijo, identificado como Tadeo, a un médico por las lesiones que presentaba.
Tras ello, el doctor a cargo de la revisión detectó que el menor había recibido una puñalada en la espalda, por lo que llamó a las autoridades. El menor murió momentos más tarde.
Qué es el delito de homicidio simple
El homicidio simple, también conocido como homicidio común o homicidio ordinario, es un tipo de delito que consiste en la acción de quitarle la vida a otra persona de manera intencional, sin que concurran circunstancias que agraven la culpabilidad del autor.
En otras palabras, se trata de causar la muerte de alguien sin premeditación y sin que se cumplan los requisitos para considerarlo un homicidio calificado o agravado.
El homicidio simple se diferencia de otros tipos de homicidio, como el homicidio premeditado, el homicidio por emoción violenta o el homicidio por imprudencia, en función de las circunstancias específicas que rodean el acto.
Las penas por homicidio simple varían según la legislación de cada país, pero suelen ser significativas debido a la gravedad del acto.
