Ciudad de México.— La reconocida comediante mexicana Lucila Mariscal, de 83 años, ha tomado la decisión de ingresar voluntariamente a La Casa del Actor, desmintiendo categóricamente los rumores de abandono familiar que circularon en redes sociales y medios.
Con más de 50 años de trayectoria artística, Mariscal es recordada por generaciones por su personaje “Doña Lencha”, con el que brilló en programas como La Carabina de Ambrosio, películas como Lencha la justiciera, y escenarios internacionales como el Madison Square Garden en Nueva York y el Moulin Rouge en París.
En entrevista para el canal de YouTube Sin Lisonja, su mánager Elías Cañete aclaró que la decisión fue completamente personal y orientada al cuidado de su salud. “No sé de dónde surgió ese rumor. Fue decisión de ella, fuimos a conocer La Casa del Actor; le encantó a la señora Lucila”, declaró.
Lucila Mariscal eligió residir en el espacio dedicado a artistas retirados tras haber sufrido caídas y episodios de mareo que comprometieron su bienestar. Desde el 1 de diciembre de 2025, tras realizar el papeleo correspondiente con la ANDA, la actriz vive en esta institución donde cuenta con atención especializada.
Contrario a los rumores, su nieto y su nuera mantienen comunicación frecuente y la han visitado de forma constante, asegurando que no existe abandono, sino una medida preventiva por parte de la artista.

Una vida marcada por la fama… y el dolor
A lo largo de su carrera, Mariscal ha enfrentado momentos complejos en lo personal. En 2009, su hijo Andrei Alexis Hernández Mariscal, entonces subdirector de policía en Linares, Nuevo León, desapareció sin dejar rastro tras recibir una llamada. La tragedia dejó a la actriz en depresión profunda, obligándola a pausar su carrera e invertir todos sus recursos en la búsqueda de su hijo, recibiendo incluso amenazas que la hicieron frenar las investigaciones.
En 2019, vivió un nuevo conflicto familiar cuando su nieto —a quien había criado— la expulsó de su propio hogar, en medio de acusaciones de maltrato y robo. Aunque se reconciliaron en 2020, el episodio reflejó las dificultades emocionales y económicas que ha vivido la comediante.
Legado de una pionera del humor mexicano
Lucila Mariscal inició su carrera en los años 60 como egresada del Instituto Nacional de Bellas Artes, participando en teatro clásico, radionovelas y posteriormente en comedia. Su personaje “Lencha” se convirtió en ícono del humor popular mexicano, con frases como “papucho” que marcaron época.
En los últimos años, su salud se deterioró: en 2021 sufrió una fractura de cadera tras una fuerte caída que la alejó de los escenarios. Para 2024, anunció una gira de despedida, reconociendo que su edad ya no le permitía sostener el ritmo que requería su personaje. Aun así, expresó su interés por seguir actuando en papeles breves si las condiciones lo permiten.
Con esta decisión, Lucila Mariscal reafirma su compromiso con el cuidado personal en la vejez, dejando claro que su retiro se da en sus propios términos. Su legado artístico permanece como parte esencial del entretenimiento nacional.



