China.- Beijing intensificó este martes su demostración de fuerza militar alrededor de Taiwán al desplegar 130 aviones de combate, 22 buques de guerra y lanzar cohetes en el marco del segundo día de los ejercicios “Misión Justicia 2025”, los más amplios en alcance y proximidad desde 2022.
Las maniobras incluyen prácticas de bloqueo aéreo y marítimo, ejercicios de artillería con munición real y simulaciones de ataques contra objetivos militares, incluidos sistemas estadounidenses HIMARS. También se realizaron operaciones antisubmarinas en zonas clave alrededor de la isla.
La Administración de Seguridad Marítima de China añadió dos nuevas zonas de fuego real el lunes, ampliando el perímetro de los ejercicios a cinco áreas en total, algunas de las cuales afectan rutas aéreas y marítimas cruciales para el comercio global.
Taiwán confirmó impactos de restos de proyectiles en su zona contigua al norte, mientras que 14 buques de la Guardia Costera china continuaban navegando en la periferia de la isla. Algunos enfrentamientos con embarcaciones taiwanesas fueron reportados, donde se emplearon maniobras defensivas para forzar la retirada de las naves chinas.
El presidente de Taiwán, Lai Ching-te, calificó estas acciones como “incompatibles con la conducta de una gran potencia responsable”, aunque aseguró que sus fuerzas estaban listas para defender la soberanía de la isla sin caer en provocaciones.
A pesar de las tensiones, la interrupción del tráfico aéreo internacional ha sido mínima. Las aerolíneas han optado por desviar vuelos a través de corredores hacia el noreste, en dirección a Japón.
Estos ejercicios se desarrollan en un contexto de creciente fricción entre China, Taiwán y Estados Unidos, con el Estrecho de Taiwán como punto crítico geopolítico donde se cruzan intereses militares, comerciales y diplomáticos.
Las autoridades taiwanesas mantienen la vigilancia ante la posibilidad de que, como en 2022, China lance misiles directamente sobre la isla, una señal clara de escalada si llegara a ocurrir.



