Londres, Inglaterra. – El mundo del rock alternativo despide con tristeza a Perry Archangelo Bamonte, guitarrista y tecladista de la icónica banda británica The Cure, quien falleció a los 65 años en su casa durante la Navidad de 2025, tras una breve enfermedad.
Nacido el 3 de septiembre de 1960 en Londres, Bamonte fue una figura discreta pero esencial en la consolidación del sonido de The Cure, grupo fundado en 1978 y conocido por su evolución del post-punk al rock alternativo. A lo largo de su carrera, Perry fue reconocido por su versatilidad en la guitarra, el teclado y el bajo de seis cuerdas, aportando una sensibilidad musical única a la banda.
Un miembro clave en la historia de The Cure
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por la banda mediante un comunicado oficial en su sitio web, donde lo describieron como “callado, intenso, intuitivo, constante y enormemente creativo”, además de una parte “cálida y vital” de la historia del grupo.
“Teddy”, como era apodado por sus compañeros, comenzó como parte del equipo técnico de The Cure entre 1984 y 1989, y se convirtió en miembro de tiempo completo en 1990. Su huella quedó impresa en álbumes fundamentales como Wish (1992), Wild Mood Swings (1996), Bloodflowers (2000), Acoustic Hits (2001) y The Cure (2004).
Durante su primera etapa con la banda participó en más de 400 conciertos. En 2022 se reincorporó al grupo y tocó en 90 presentaciones adicionales, incluyendo el último concierto en Londres el 1 de noviembre de 2024, titulado The Show of a Lost World.

Un legado que trasciende el escenario
Más allá del escenario, Bamonte fue un arquitecto silencioso de las atmósferas emocionales que definieron a The Cure. Su estilo sobrio y su entrega musical fueron fundamentales para la identidad del grupo durante las décadas de los 90 y 2000. Para muchos seguidores, fue un símbolo de autenticidad, lealtad y creatividad.
Su fallecimiento deja un profundo vacío en la comunidad musical y entre los fanáticos que crecieron con canciones como Pictures of You, Lullaby, Just Like Heaven, Boys Don’t Cry y Friday I’m in Love. En cada una de ellas, su presencia resuena como un eco que el tiempo no podrá borrar.
“Será enormemente extrañado”
The Cure cerró su mensaje con una dedicatoria conmovedora: “Nuestros pensamientos y condolencias están con toda su familia. Será enormemente extrañado”.
La música de Perry Bamonte seguirá sonando, no solo en los discos de estudio o en las giras memorables, sino también en los corazones de quienes encontraron en su arte un refugio. Su legado, como su guitarra, vivirá para siempre.




