Ciudad de México.– La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró que el ingreso de elementos de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos a territorio nacional responde a convenios de cooperación bilateral firmados desde hace años, enfocados exclusivamente en capacitación y entrenamiento, y no en operaciones de combate.
La mandataria explicó que los militares estadounidenses pertenecen al Comando Norte y acudirán a México para recibir instrucción por parte de las Fuerzas Armadas mexicanas, principalmente en protocolos de protección civil como el Plan DN-III-E. Subrayó que este tipo de intercambios se realizan de manera regular y también ocurren a la inversa, cuando militares mexicanos son autorizados a ingresar a Estados Unidos para entrenamientos especializados.
“Son convenios que se firmaron desde hace tiempo, no hay nada extraordinario en lo que ahora quedó en el entendimiento”, señaló Sheinbaum.
De acuerdo con la solicitud enviada al Congreso de la Unión, se contempla el ingreso de 29 elementos de la Marina de Estados Unidos, de los cuales 19 pertenecen a los Navy SEAL’s y 10 al Séptimo Grupo de Fuerzas Especiales. El arribo está programado para el 19 de enero, a bordo de una aeronave militar Hércules C-130, y su estancia se extenderá hasta el 15 de abril de 2026.
Las autoridades precisaron que la presencia de los militares estadounidenses se limitará estrictamente a actividades de capacitación y entrenamiento, sin participación en acciones de combate ni operativos armados en territorio mexicano.
El ejercicio, denominado “Mejorar la Capacitación de las Fuerzas de Operaciones Especiales”, se llevará a cabo en tres sedes militares: el Cuartel General de la Unidad de Operaciones Especiales en Donato Guerra, Estado de México; el Centro de Capacitación Especializado de Infantería de Marina en Champotón, Campeche; y el Mando Naval en Ciudad del Carmen, Campeche. La capacitación se dividirá en cuatro fases, tres terrestres y una marítima, esta última en el Golfo de México.
El Gobierno de México destacó que estos entrenamientos buscan fortalecer la preparación técnica de las fuerzas nacionales, mejorar la coordinación binacional y actualizar protocolos de respuesta ante emergencias y escenarios complejos, descartando cualquier tipo de intervención militar extranjera en el país.



