Eduardo Yáñez habló con total franqueza sobre la profunda depresión que vivió durante varios años, una etapa que calificó como una de las más difíciles de su vida. En entrevista con Ventaneando, el actor explicó que no se trata de un episodio pasajero, sino de una condición que va deteriorando emocionalmente a quien la padece.
“A mí me tocó vivirlo por dos años, casi tres años o más”, señaló, dejando claro que la depresión no se supera simplemente con fuerza de voluntad. Durante ese periodo, el actor confesó que llegó a tener pensamientos suicidas, una revelación que hizo sin rodeos. “Muchas veces llegas a pensar hasta en el suicidio… lo llegué a pensar, claro”, expresó, subrayando la gravedad de la enfermedad.
El histrión también detalló los síntomas físicos y emocionales que enfrentó, entre ellos inflamación estomacal constante, ataques de pánico y una angustia permanente que, aseguró, puede confundirse con un ataque cardíaco. Además, recordó que la tristeza, el llanto incontrolable y el insomnio formaban parte de su vida diaria. “No duermes en las noches, es terrible”, relató.

En medio de la desesperación, Yáñez encontró apoyo en la fe y en la ayuda médica profesional. Reveló que la oración fue constante durante ese proceso y que un tratamiento adecuado, junto con un buen médico, fueron clave para su recuperación.
Actualmente, el actor aseguró encontrarse completamente recuperado y en una etapa positiva tanto a nivel personal como profesional. Dijo sentirse agradecido por poder seguir trabajando en lo que ama y cerrar el año con nuevos proyectos.
Finalmente, destacó la importancia de la fe en su vida, especialmente tras su participación en el proyecto Viva la Santa Biblia, donde prestó su voz para narrar pasajes bíblicos, reiterando que, en los momentos más oscuros, la fe fue un pilar fundamental para salir adelante.




