El Gobierno de Ucrania alertó este miércoles sobre un incidente de alto riesgo en la zona de exclusión de Chernóbil, después de que un ataque con drones atribuido a Rusia impactara en las inmediaciones del nuevo sarcófago que cubre el reactor número 4 de la central nuclear, escenario del desastre de 1986.
De acuerdo con autoridades ucranianas, varios vehículos aéreos no tripulados fueron detectados sobrevolando la zona durante la madrugada, y al menos uno de ellos habría detonado cerca de las estructuras que componen el “Nuevo Confinamiento Seguro”, instalación diseñada para contener el material radioactivo aún presente en el sitio.
Si bien los primeros reportes indican que no se registraron daños estructurales graves, especialistas señalaron que cualquier impacto en la zona constituye una amenaza significativa debido a la fragilidad del ecosistema nuclear y a los riesgos que implica comprometer la integridad del escudo que evita la liberación de partículas contaminantes.
Las fuerzas de seguridad ucranianas reforzaron la vigilancia perimetral en el área y denunciaron que este tipo de acciones representan una violación directa a los acuerdos internacionales que protegen instalaciones nucleares durante conflictos armados. Kiev acusó a Moscú de actuar “de forma irresponsable” y de poner en peligro no solo a Ucrania, sino también a toda Europa.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) solicitó información detallada sobre el incidente y reiteró su preocupación por la cercanía de operaciones militares en torno a instalaciones sensibles. La agencia ha insistido en la necesidad de establecer zonas de seguridad nuclear para evitar un posible accidente que tendría consecuencias globales.
Las autoridades ucranianas continúan evaluando los daños y advirtieron que, de confirmarse afectaciones al escudo protector, serían necesarios trabajos inmediatos para garantizar que no exista riesgo de fuga radioactiva.



