Washington D.C.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció esta semana una escalada en la lucha contra el narcotráfico al declarar que su Gobierno iniciará ataques por tierra contra presuntos traficantes en América Latina.
Durante una ceremonia en el Departamento de Estado, Trump afirmó que su administración tiene identificadas rutas, edificaciones y domicilios vinculados con redes criminales, y que esa información será utilizada para ejecutar operativos en territorio extranjero. “Sabemos todo sobre ellos”, aseguró el mandatario.
El anuncio llega en medio de críticas internacionales tras los bombardeos estadounidenses en el mar Caribe y el océano Pacífico contra embarcaciones señaladas como “narcolanchas”, acciones que han dejado más de 80 personas muertas, de acuerdo con reportes de organismos de derechos humanos.
Pese a ello, Trump defendió la ofensiva militar al declarar que “apenas comienza”, y afirmó que cuenta con el respaldo de la población estadounidense. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó el mensaje al señalar que los operativos marítimos seguirán vigentes y que se intensificará la estrategia antidrogas.
El mandatario indicó que el flujo de drogas hacia EE.UU. se ha reducido en un 94 % gracias a las acciones navales, y que el 6 % restante será rastreado mediante inteligencia militar y agencias federales. “No podemos permitir que esta crisis continúe. Estamos eliminando a los responsables”, sentenció.
Aunque no se han precisado los países donde se realizarían los ataques terrestres, el anuncio ha generado preocupación en América Latina ante una posible violación de soberanías nacionales. Se espera que organismos multilaterales y gobiernos de la región reaccionen en los próximos días ante el nuevo rumbo de la política exterior estadounidense en materia de seguridad.



