Ozzy, un perro mestizo de mastín francés y bullmastiff que vive con la familia Pick en Oklahoma City, ha sido oficialmente reconocido por Guinness World Records por tener la lengua más larga del mundo entre los perros: 19.89 centímetros, una cifra que asombró tanto a sus dueños como a la comunidad veterinaria local.
El descubrimiento ocurrió durante una visita veterinaria de rutina, donde la inusual longitud fue medida con precisión desde el hocico hasta la punta. El logro de Ozzy supera por más de 7 centímetros el récord anterior, que pertenecía a Rocky, un perro de Bloomington, Illinois, con una lengua de 12.7 cm. Además, el simpático canino también dejó atrás los récords humanos de Chanel Tapper (9.75 cm) y Nick Stoeberl (10.1 cm), ambos estadounidenses.
Según contó su dueña, Angela Pick, Ozzy siempre llamó la atención por su prominente lengua. “Siempre ha tenido una lengua que sobresale de su boca, desde que nació. Pero no hay nada médicamente incorrecto en él; lo hemos llevado varias veces al veterinario y está perfectamente bien”, explicó a Guinness.
Curiosamente, a pesar de su largo órgano, Ozzy no lame mucho, prefiriendo demostrar cariño frotando su nariz contra las personas. Además de su singular característica, es un perro de contrastes: extremadamente perezoso en casa, pero lleno de energía en el jardín, donde brinca como un canguro. Su rutina diaria incluye paseos en auto y juegos al aire libre.
Para mantenerse sano y activo, Ozzy consume alrededor de medio kilo de alimento especial para perros con alta actividad al día, una dieta ajustada a su tamaño y necesidades.
La noticia del récord ha llenado de orgullo y alegría a la familia Pick. “Es súper emocionante que Ozzy finalmente reciba reconocimiento por su maravillosa lengua. Ahora podemos compartir nuestro amor por nuestra mascota con todo el mundo”, declaró Angela.
Cada vez que Ozzy sale a pasear, su lengua se convierte en el centro de atención y provoca sonrisas entre quienes lo ven. Con su récord oficial, Ozzy no solo se ganó un lugar en el libro Guinness, sino también el cariño de miles que ahora conocen su historia como una de las más curiosas y entrañables del mundo animal.



