Ciudad de México.— La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ordenó este jueves 5 de diciembre el bloqueo de las cuentas bancarias de Raúl Rocha Cantú, empresario regiomontano de 55 años y copropietario del 50% de la Organización Miss Universo (MUO), en el marco de una investigación federal por su presunta relación con una red de delincuencia organizada dedicada al tráfico de drogas, armas y robo de hidrocarburos.
La medida, confirmada por fuentes federales, se da mientras la Fiscalía General de la República (FGR) avanza en una causa penal (495/2025) abierta desde noviembre pasado, en la que se le señala como presunto líder de una estructura criminal transnacional con al menos 13 implicados. Entre los delitos que se le imputan figuran operaciones de contrabando de combustible desde Guatemala, tráfico de armas a través de empresas de seguridad, y vínculos con organizaciones como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Unión Tepito y el Grupo Sombra de Veracruz.
Un imperio empresarial bajo sospecha
Originario de Monterrey, Nuevo León, Rocha Cantú ha construido un extenso imperio empresarial que abarca sectores como energía, aviación, casinos, salud y entretenimiento. Su nombre ha estado relacionado con polémicas desde hace más de una década, incluido el atentado al Casino Royale en 2011 —del que era socio—, que dejó 52 muertos y fue atribuido a Los Zetas. En 2017, incursionó en el sector energético con permisos para importar y exportar combustibles, actividad que ahora la FGR considera central en la red criminal investigada.

Su ingreso al universo de Miss Universo en 2023, a través de la empresa Legacy Holding Group USA Inc., marcó un giro estratégico hacia el llamado “soft power”. En alianza con la tailandesa Anne Jakkaphong Jakrajutatip y su empresa JKN Global Group, Rocha adquirió la mitad de la propiedad de MUO, asumiendo el control de la operación en América y la presidencia de la organización en enero de 2024.
Miss Universo, escándalos y acusaciones
Desde su llegada, Miss Universo ha estado envuelta en controversias. La edición 74 del certamen, celebrada en noviembre de 2025, fue especialmente polémica. La victoria de la mexicana Fátima Bosch fue seguida de denuncias de fraude. Omar Harfouch, exjurado del evento, acusó a Rocha y a su hijo de presionar para favorecer a la concursante mexicana, revelando presuntos vínculos con contratos millonarios en Pemex, donde trabaja el padre de la ganadora.
Además, trascendieron acusaciones de manipulación, grabaciones filtradas con comentarios discriminatorios de Rocha y su socia sobre candidatas, así como irregularidades administrativas denunciadas por figuras como Lupita Jones. La misma Bosch salió en defensa del empresario ante los señalamientos: “No se ha probado nada… Quieren quitarle mérito a mi triunfo”, declaró el 2 de diciembre.

Investigación, cuentas congeladas y estrategia legal
La carpeta 928/2024, iniciada formalmente el 29 de noviembre de 2024, describe una red delictiva que operaba con complicidad de funcionarios públicos, incluyendo el uso de sobornos —hasta por dos millones de pesos— para obtener información privilegiada. Según el expediente, Rocha utilizó su figura como cónsul honorario de Guatemala hasta noviembre pasado para facilitar rutas de contrabando a través del río Usumacinta.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, Rocha no ha sido detenido. El pasado 19 de noviembre se acogió al “criterio de oportunidad” como testigo protegido, aportando información sobre otros implicados a cambio de inmunidad temporal. No obstante, la UIF ejecutó el congelamiento de sus cuentas el 4 de diciembre, medida que se conoció públicamente este jueves, complicando su situación jurídica y permitiendo el rastreo de operaciones financieras irregulares.
El empresario ha negado todas las acusaciones: “Es completamente falso”, aseguró en una entrevista con El País. Sin embargo, la suspensión de la orden de aprehensión —dictada por el juez Rodrigo Rosales Salazar en Querétaro— no implica el cierre del caso, y su futuro legal permanece incierto.



