Kiev ha lanzado una nueva acusación contra Moscú, al señalar que al menos dos menores ucranianos habrían sido trasladados hasta Corea del Norte, donde estarían siendo sometidos a procesos de adoctrinamiento. El defensor de los derechos humanos de Ucrania, Dmytro Lubinets, calificó el hecho como parte de un intento sistemático de borrar la identidad de los menores ucranianos.
Durante una audiencia en el Senado de Estados Unidos, Kateryna Rachevska, representante del Regional Center for Human Rights, aseguró que han identificado hasta 165 centros de “reeducación” en territorios ocupados, así como en Rusia, Bielorrusia y Corea del Norte.
Uno de estos centros, ubicado en Songdowon, Corea del Norte, habría recibido a menores de regiones como Crimea y Donetsk. Ahí, según los testimonios, los niños fueron expuestos a discursos de corte militar y convivieron con veteranos norcoreanos relacionados con el ataque al buque estadounidense “Pueblo” en 1968.
Las autoridades ucranianas sostienen que más de 20 mil niños han sido secuestrados desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, y que solo 1,850 han sido localizados hasta la fecha.
En 2023, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin, acusándolo de la deportación ilegal de menores desde Ucrania.
Moscú ha negado todas las acusaciones, asegurando que los menores fueron evacuados para protegerlos del conflicto y que existen mecanismos para su eventual regreso con sus familiares.
El caso ha reavivado las tensiones internacionales y ha generado preocupación en organismos de derechos humanos que exigen transparencia y acciones urgentes para localizar a los niños desaparecidos.



