Washington.— Una reunión de gabinete encabezada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, terminó viralizándose no por los anuncios oficiales, sino por las imágenes del mandatario aparentemente luchando por mantenerse despierto. El encuentro, que duró casi dos horas, se realizó el martes en la Casa Blanca y estuvo marcado por declaraciones sobre seguridad nacional, así como advertencias contra países que envíen drogas a territorio estadounidense.
Sin embargo, las cámaras captaron al presidente inclinándose hacia adelante, recostándose en su silla y cerrando los ojos por varios segundos mientras sus secretarios exponían los avances de la administración. Uno de los momentos más comentados ocurrió mientras el secretario de Estado, Marco Rubio, elogiaba al mandatario como “el único presidente capaz de detener la guerra entre Rusia y Ucrania”, instante en el que Trump parecía cabecear.
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Episodios previos de cansancio en público
No es la primera vez que Trump es captado visiblemente fatigado. A inicios de noviembre, durante un anuncio sobre la reducción de precios de medicamentos para bajar de peso, fue visto frotándose los ojos y cerrándolos repetidamente. En ese mismo evento, uno de los invitados se desmayó.
Otro episodio ocurrió en mayo, durante una sesión informativa en Riad con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, donde se observó al mandatario con la cabeza inclinada y los ojos cerrados.
Estos momentos han alimentado críticas y comentarios de sus adversarios políticos.
“Trump el dormilón”: el apodo de Gavin Newsom
El gobernador de California, Gavin Newsom, uno de los rivales políticos más visibles del presidente, acuñó el mote “Trump el dormilón”, en referencia a los episodios en los que el republicano ha aparecido somnoliento frente a cámaras.
El diario The New York Times también destacó que el nivel de actividad pública del mandatario ha disminuido respecto a su primer año en la Casa Blanca. Según datos de Roll Call, entre enero y noviembre de 2017 Trump encabezó 1,688 actos oficiales; en el mismo periodo de su segundo mandato, esa cifra cayó casi 40%.
Su agenda pública actual suele concentrarse entre el mediodía y las cinco de la tarde.
Salud bajo escrutinio, pese a reportes oficiales
La aparente somnolencia del presidente se suma a especulaciones sobre su salud, alimentadas por imágenes que muestran piernas hinchadas o manos maquilladas para cubrir moretones. La Casa Blanca ha desestimado todas estas versiones como fake news.
El médico presidencial, Sean Barbabella, aseguró recientemente que Trump mantiene una “excelente salud cognitiva y física”. Además, informó que el mandatario se sometió a una resonancia magnética cardiovascular y abdominal cuyos resultados fueron “perfectamente normales”.
Pese a ello, las imágenes difundidas incrementan las dudas en torno a la energía del presidente, especialmente después de años en los que él mismo ridiculizó a su antecesor como “Biden el dormilón”.



