Washington.— La Casa Blanca no descarta la posibilidad de realizar redadas o detenciones migratorias durante el Mundial de Futbol 2026, que será organizado de manera conjunta por Estados Unidos, México y Canadá, afirmó Andrew Giuliani, jefe del grupo de trabajo presidencial para la justa deportiva. El funcionario aseguró que cualquier decisión será tomada bajo criterios de seguridad nacional.
“Debo insistir en que el presidente Trump no descarta nada que haga más seguro a este país”, declaró Giuliani en conferencia previa al sorteo de grupos. Añadió que el gobierno estadounidense no tolerará “alborotadores que amenacen la seguridad”, destacando que, a su juicio, “seguridad y hospitalidad pueden ir de la mano” durante el desarrollo del torneo.
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Posibles restricciones y enfoque en visados
Giuliani subrayó que, para el Ejecutivo, “cada decisión sobre un visado es una decisión de seguridad nacional”. Al ser cuestionado sobre posibles restricciones en el ingreso de aficionados extranjeros, evitó dar lineamientos concretos y apuntó a los procedimientos consulares habituales. Recordó también que cualquier persona con boleto para asistir a un partido “tiene garantizada una cita con las autoridades migratorias para tratar de obtener un visado”.
Asimismo, señaló que se han reducido tiempos de espera en consulados de naciones participantes; mientras que ciudadanos de Europa y Japón cuentan con exención de visado. Agregó que delegaciones de países con restricciones de viaje han obtenido permisos limitados para personal técnico, árbitros, prensa acreditada y equipos, prácticas habituales en competencias de este nivel.
Un evento de alto riesgo
El Mundial 2026, que se celebrará del 11 de junio al 19 de julio, será el primero con 48 selecciones y un formato ampliado, según la FIFA. En Estados Unidos, eventos deportivos de gran escala suelen recibir una clasificación federal SEAR e incluso la designación de Evento Especial de Seguridad Nacional (NSSE), lo que implica la coordinación de múltiples agencias como el Servicio Secreto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y corporaciones locales.
La documentación oficial del gobierno estadounidense indica que acontecimientos “de importancia nacional e internacional” activan evaluaciones de amenaza y despliegues de seguridad integrados.
Debate y advertencias
Las declaraciones de Giuliani llegan en medio de un contexto de endurecimiento de los controles migratorios y de debates sobre el alcance de las detenciones administrativas. Organizaciones civiles han señalado que operativos paralelos a eventos masivos podrían disuadir a visitantes o trabajadores temporales, afectando la movilidad durante el torneo.
La Casa Blanca, sin embargo, ha defendido que el enfoque principal es la protección de la infraestructura crítica, la prevención de alteraciones al orden público y la seguridad de las sedes que recibirán a millones de aficionados.
Con 104 partidos distribuidos entre tres países y un flujo esperado sin precedentes de viajeros internacionales, la presión sobre servicios fronterizos, aeropuertos y consulados será uno de los mayores retos operativos en la historia del futbol mundial.



