Washington.— El secretario de Guerra de Estados Unidos, Pete Hegseth, afirmó este martes que el Pentágono “apenas ha comenzado” su ofensiva contra embarcaciones señaladas de transportar drogas en el Caribe y el Pacífico, en medio de críticas y cuestionamientos por el ataque en septiembre pasado donde fueron rematados presuntos sobrevivientes de una narcolancha.
Durante una reunión de gabinete en la Casa Blanca, Hegseth defendió los bombardeos realizados por el Ejército estadounidense, asegurando que forman parte de una estrategia ordenada por el presidente Donald Trump para combatir a organizaciones que la administración ha clasificado como “terroristas”, entre ellas el Tren de Aragua y el Cártel de los Soles, ambos de origen venezolano.
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“Apenas hemos comenzado a atacar barcos narcotraficantes y a arrojar a los narcoterroristas al fondo del océano porque han estado envenenando al pueblo estadounidense”, declaró Hegseth.
El presidente Trump afirmó durante la reunión que el tráfico de drogas proveniente del mar ha disminuido un 91%, a lo que Hegseth añadió que hubo “una pequeña pausa” en los ataques porque “es difícil encontrar barcos para atacar ahora mismo”.
21 bombardeos y 82 tripulantes muertos
De acuerdo con el Pentágono, Estados Unidos ha efectuado 21 bombardeos contra embarcaciones sospechosas en el Caribe y el Pacífico oriental, acciones que han dejado 82 tripulantes muertos. Hegseth aseguró que el objetivo es generar un efecto disuasorio en las redes criminales dedicadas al narcotráfico.
Investigación por posible crimen de guerra
El diario The Washington Post reveló la semana pasada que, durante el primer ataque realizado el 2 de septiembre, se habría ordenado un segundo bombardeo para matar a dos supervivientes del impacto inicial. Según la versión periodística, la orden provino de Hegseth, lo que llevó al Congreso estadounidense a preparar una investigación por un posible crimen de guerra.
La Casa Blanca confirmó el lunes la existencia de ese segundo bombardeo, pero sostuvo que la orden fue dada por el almirante Frank Bradley, entonces comandante del Comando de Operaciones Especiales Conjunto.
El Pentágono insiste en la legalidad de los ataques
Hegseth reiteró su respaldo a Bradley y defendió la actuación de las fuerzas armadas:
“Siempre respaldamos a nuestros comandantes que toman decisiones en situaciones difíciles (…) Están actuando con criterio y defendiendo al pueblo estadounidense.”
La administración Trump sostiene que todas las acciones militares realizadas contra embarcaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico se encuentran amparadas en la legislación estadounidense y en las facultades ejecutivas otorgadas al Pentágono.
El Congreso continúa revisando los informes para determinar si los ataques, especialmente el segundo bombardeo contra sobrevivientes, violaron normas internacionales o compromisos humanitarios.



