La Corte Suprema de Perú sentenció al expresidente Pedro Castillo a 11 años y medio de prisión por conspiración para cometer rebelión, luego de que en diciembre de 2022 intentara disolver el Congreso cuando los legisladores se preparaban para destituirlo. La decisión también le prohíbe ejercer cargos públicos durante los próximos dos años.
Castillo, de 56 años, permanece detenido desde su arresto inmediato aquel 7 de diciembre de 2022, cuando fue capturado por la policía mientras buscaba asilo en la embajada de México, según los informes oficiales.
Exministros también fueron sentenciados
La condena se extendió a dos exministros de su gabinete, quienes recibieron la misma pena. Una de ellas es Betssy Chávez, ex primera ministra, actualmente refugiada en la embajada de México en Lima, a quien el gobierno mexicano otorgó asilo político. Esta decisión generó una ruptura diplomática entre ambos países.
Los condenados aún tienen la posibilidad de apelar la sentencia.
Segundo expresidente condenado en la misma semana
El caso de Pedro Castillo se suma a otro de alto perfil: Martín Vizcarra, expresidente peruano, fue condenado el miércoles a 14 años de prisión por recibir sobornos cuando fungía como gobernador regional en el sur del país. Es la segunda sentencia contra un exmandatario peruano en menos de siete días.
Un gobierno breve y controvertido
Pedro Castillo llegó a la presidencia en 2021 como el primer mandatario en la historia de Perú proveniente de una comunidad agrícola rural. Sin experiencia política previa, prometió representar a los sectores más pobres del país, pero enfrentó constantes crisis, investigaciones y acusaciones de corrupción.
Tras su fallido intento de disolver el Congreso, fue sustituido por su vicepresidenta Dina Boluarte, quien también fue destituida en octubre de este año, en medio de un gobierno impopular y una grave ola de criminalidad. El actual presidente es José Jerí, quien anteriormente ocupó la presidencia del Congreso.



