Ciudad de México. Luego de ser coronada como Miss Universo 2025, la mexicana Fátima Bosch Fernández rompió el silencio a través de un poderoso mensaje publicado en sus historias de Instagram, en el que denunció haber sido víctima de insultos, agresiones verbales e incluso amenazas de muerte tras su triunfo en el certamen internacional.
“Hoy quiero alzar la voz no como una reina de belleza, sino como una mujer”, expresó Bosch en su comunicado, condenando la violencia digital que ha recibido en los últimos días.

La modelo y activista lamentó que, lejos de celebrarse su logro, se haya convertido en blanco de odio únicamente por haber ganado. “En los últimos días he recibido insultos, ataques e incluso deseos de muerte por una sola razón: porque gané”, aseguró.
Bosch enfatizó que la violencia de género no solo se manifiesta físicamente, sino también en la forma de burlas, campañas de desprestigio y discursos de odio:
“La violencia hacia las mujeres no siempre aparece en forma de golpes. A veces aparece en palabras, en odio digital”.

Con firmeza, la reina de belleza declaró que no piensa ceder ante los ataques:
“Ningún insulto apagará mi propósito, porque cuando una mujer alza la voz, alzamos la voz todas”.
En su mensaje, también habló directamente a quienes la han atacado:
“Mi victoria no es una amenaza. Mi victoria es un recordatorio de que las mujeres somos resilientes, capaces y poderosas”.
La joven reafirmó su compromiso con la lucha por la equidad de género y prometió que su reinado servirá para visibilizar la violencia que enfrentan millones de mujeres:
“A las mujeres que han sufrido violencia en cualquiera de sus formas, les prometo algo: no me voy a quedar callada”.

Finalmente, agradeció a quienes la han respaldado en medio de la controversia:
“Su luz me sostiene. Su confianza me impulsa. Su cariño me recuerda que no estoy sola. Seguiré hablando por las mujeres, seguiré luchando por un mundo donde ninguna sea atacada por ser quien es o por atreverse a brillar”.
Fátima Bosch se convierte así no solo en una figura de belleza internacional, sino también en una voz activa contra la violencia de género y el odio digital.




