La tensión entre los creadores del popular pódcast La Cotorrisa y un sector de la prensa del entretenimiento escaló a un nuevo nivel. José Luis Slobotzky y Ricardo Pérez confirmaron, a través de la firma legal de Guillermo Pous, que tomaron acciones legales para hacer frente a lo que consideran una campaña de desprestigio en su contra.
Según el comunicado emitido por la firma, los comediantes contrataron sus servicios con el fin de “proteger sus derechos fundamentales”, asegurando que han sido víctimas de la difusión de contenido falso, impreciso y tendencioso que afecta su reputación, honor e imagen personal y profesional.
El conflicto tuvo origen semanas atrás, luego de que varios comunicadores acusaran al pódcast de emitir comentarios considerados machistas y misóginos. La situación se tornó más tensa cuando reporteros abuchearon a Susana Zabaleta en un aeropuerto gritando “¡Prensa digna!”, en protesta por bromas hechas por Ricardo Pérez —pareja de la actriz— en uno de los episodios del programa.

En su postura legal, Pous señala que esta supuesta campaña se ha impulsado bajo la etiqueta #PrensaDigna, con expresiones que, aseguran, exceden los límites del derecho a la libertad de expresión y han derivado en una “violencia mediática con efectos irreversibles”.
Además, la firma defendió el estilo del pódcast, argumentando que el tono satírico y humorístico con el que tratan los temas forma parte del mismo ejercicio de libertad de expresión que usan otros comunicadores en medios.
El comunicado concluye con un llamado al cese del conflicto, destacando que quien utiliza un micrófono también debe conducirse con ética, respetando la integridad de terceros y evitando convertir el movimiento en una forma de censura.
Con esta decisión, La Cotorrisa marca un punto de inflexión en la controversia y sienta un precedente sobre los límites del escrutinio público, particularmente en el ámbito del entretenimiento y el humor.




