Ciudad de México.– Un reciente análisis realizado por el sistema médico Mass General Brigham ha encendido nuevas alertas sobre el consumo habitual de alimentos ultraprocesados, al identificar una posible relación directa con el aumento de casos de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años, una tendencia que ha preocupado a la comunidad médica internacional durante las últimas décadas.
Los investigadores revisaron datos recopilados a lo largo de más de 20 años, provenientes del reconocido Nurses’ Health Study II, el cual dio seguimiento a casi 30 mil mujeres nacidas entre 1947 y 1964. Todas ellas habían sido sometidas a al menos dos endoscopias de colon antes de alcanzar los 50 años, lo que permitió evaluar la presencia de adenomas, pólipos benignos considerados marcadores tempranos de cáncer colorrectal.
Un consumo elevado, un riesgo mayor
El estudio, publicado en JAMA Oncology, encontró un patrón contundente:
las mujeres que ingerían alrededor de 10 porciones diarias de alimentos ultraprocesados presentaron un 45% más riesgo de desarrollar adenomas en comparación con quienes consumían solo tres raciones de estos productos.
Los ultraprocesados incluyen desde comidas listas para calentar y botanas empaquetadas hasta alimentos ricos en azúcares, grasas saturadas, sodio, aditivos, colorantes y edulcorantes artificiales, ampliamente utilizados en la industria alimentaria moderna.
El gastroenterólogo Andrew Chan, jefe de la Unidad de Epidemiología Clínica y Traslacional del Instituto Oncológico Brigham, destacó que el incremento del riesgo se mantuvo aun después de considerar factores como:
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Índice de masa corporal
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Ingesta de fibra
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Presencia de diabetes tipo 2
Según Chan, el aumento “parece ser bastante lineal”, lo que sugiere que cada incremento en la cantidad consumida podría elevar proporciones el riesgo de desarrollar pólipos precancerosos.
Un fenómeno creciente y aún sin explicación total
Aunque estudios previos ya habían relacionado los ultraprocesados con el cáncer colorrectal en adultos mayores, esta investigación representa el primer hallazgo sólido que los vincula con su aparición temprana, una variante cuyo crecimiento en personas jóvenes ha desconcertado a especialistas en los últimos años.
Los investigadores advirtieron que no todos los productos ultraprocesados conllevan el mismo nivel de riesgo. Aun así, reconocen que la dieta por sí sola no explica completamente el incremento de cáncer colorrectal temprano, lo que deja abierta la puerta a otros factores ambientales, genéticos o microbiológicos que aún deben ser estudiados.
Chan añadió que, incluso en su práctica clínica, ha tratado a pacientes jóvenes con cáncer de colon pese a mantener patrones alimentarios considerados saludables, lo que refuerza la necesidad de ampliar la investigación en torno a posibles causas adicionales.


