Un veterinario fue agredido físicamente por un cliente luego de que este último solicitara que su mascota fuera sacrificada sin realizarle ningún tipo de chequeo médico previo.
Los hechos ocurrieron en una clínica veterinaria, donde el hombre llegó acompañado de su mascota y exigió que fuera “dormida” de inmediato. El médico veterinario le explicó que era necesario efectuar una evaluación para determinar el estado de salud del animal antes de proceder con cualquier decisión médica.
Molesto por la negativa, el cliente golpeó al veterinario, ocasionándole lesiones. Tras la agresión, el personal del establecimiento solicitó la intervención de las autoridades, quienes acudieron al lugar para atender la situación y tomar conocimiento de los hechos.
Las autoridades correspondientes investigan el caso para determinar las responsabilidades legales del agresor, mientras que el veterinario agredido recibe atención médica y el apoyo de sus colegas.



