Lisboa, Portugal.– La mañana del martes 28 de octubre, Simón Levy fue detenido por autoridades portuguesas con apoyo de Interpol, luego de ser localizado en un hotel céntrico de Lisboa. El exsubsecretario de Planeación Turística fue capturado tras una alerta migratoria emitida por México y una ficha roja internacional activada en agosto de este año.
Sobre el exfuncionario pesan dos órdenes de aprehensión: una por delitos contra el medio ambiente y responsabilidades en obras, y otra por amenazas y daño doloso en propiedad privada. Ambos casos fueron denunciados en la Ciudad de México desde hace varios años y se intensificaron tras la negativa de Levy a presentarse ante las autoridades judiciales.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, confirmó la detención durante su conferencia matutina del miércoles 29, señalando que “todo indica que así fue”, y que se realizó en respuesta a denuncias interpuestas hace años.

Simón Levy había salido de México en 2020, poco después de que se giraran las primeras órdenes en su contra. Desde entonces, su paradero era incierto, aunque se le vinculaba con actividades empresariales en Europa y Asia.
Figura polémica en redes sociales, Levy fue blanco de múltiples críticas por su tono confrontativo y su historial de conflictos, incluyendo una denuncia pública en 2021 por agresiones verbales a una vecina, lo que dañó aún más su imagen pública.
De ser extraditado y hallado culpable, podría enfrentar penas de cinco a quince años de prisión, dependiendo de la gravedad de los delitos que se le imputan. La Fiscalía de la Ciudad de México ya trabaja junto con la FGR e Interpol México para acelerar su traslado al país.
Su detención reabre un caso que llevaba más de tres años estancado y podría abrir nuevas líneas de investigación sobre su paso por el gobierno federal y sus nexos empresariales.



