El Ejército de Estados Unidos realizó su primer ataque en aguas del Océano Pacífico contra una embarcación sospechosa de estar vinculada con el narcotráfico, en el marco de una ofensiva militar impulsada por la administración del expresidente Donald Trump. La operación, confirmada por un funcionario estadounidense a la agencia Reuters, marca la expansión de las acciones militares que previamente se habían concentrado en el Caribe.
Hasta el momento, no se han ofrecido detalles sobre la identidad de los ocupantes de la embarcación ni sobre la supuesta carga ilegal que transportaban. No obstante, las autoridades norteamericanas afirman que los tripulantes formaban parte de una red de “narcoterrorismo”, término empleado por el gobierno de Trump para referirse a organizaciones presuntamente vinculadas al narcotráfico en Venezuela y otros países de la región.
Campaña militar sin precedentes
Desde septiembre, Estados Unidos ha ejecutado al menos siete ataques militares en el Caribe que han dejado un saldo de 32 personas fallecidas. Con este nuevo ataque en el Pacífico, la cifra de víctimas se eleva a por lo menos 34. En todos los casos, la Casa Blanca ha proporcionado escasa información sobre las pruebas que justifican las acciones armadas.
El despliegue estadounidense en la región ha incluido destructores con misiles guiados, aviones F-35, submarinos nucleares y más de 10 mil elementos militares, así como operaciones encubiertas autorizadas a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en territorio venezolano.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha reiterado que estas operaciones se enmarcan en una política de “cero tolerancia” contra organizaciones consideradas como terroristas. “No habrá refugio ni perdón, solo justicia. Serán perseguidos y aniquilados, igual que Al Qaeda”, declaró a través de redes sociales.
Preocupación internacional
El gobierno de Venezuela ha calificado las operaciones militares como una “amenaza sin precedentes en un siglo” y ha elevado su queja ante organismos internacionales. Por su parte, expertos en derecho internacional y organismos de derechos humanos han cuestionado el uso de fuerzas militares estadounidenses en lugar de agencias de aplicación de la ley como la Guardia Costera, señalando posibles violaciones a los derechos humanos y ejecuciones extrajudiciales.
La tensión regional continúa en ascenso, mientras países como Colombia y Estados Unidos intentan reactivar canales diplomáticos para evitar una mayor escalada del conflicto.
On October 17th, at the direction of President Trump, the Department of War conducted a lethal kinetic strike on a vessel affiliated with Ejército de Liberación Nacional (ELN), a Designated Terrorist Organization, that was operating in the USSOUTHCOM area of responsibility.
The… pic.twitter.com/1v7oR879LC
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) October 19, 2025



