Apatzingán, Michoacán. — Autoridades detuvieron a Rigoberto López Mendoza, alias “El Pantano”, señalado como uno de los presuntos responsables del asesinato de Bernardo Bravo Manríquez, dirigente de los productores de limón en el Valle de Apatzingán.
De acuerdo con el Registro Nacional de Detenidos, el hombre, de aproximadamente 1.70 metros de estatura, se encuentra bajo custodia y fue trasladado a un centro penitenciario donde enfrentará el proceso judicial correspondiente.
Ligado a grupos delictivos de la región
Informes de medios nacionales y reportes militares filtrados por el Colectivo Guacamaya señalan que López Mendoza formó parte del grupo criminal “Los Viagras”, bajo las órdenes de Adalberto Fructuoso Comparan Rodríguez, condenado en Estados Unidos a 10 años de prisión.
Posteriormente, “El Pantano” habría asumido el papel de jefe de sicarios, junto con sus hermanos Ignacio y José Cruz López Mendoza. Actualmente se le vincula con el grupo delictivo “Los Blancos de Troya”, una célula aliada a Los Viagras que opera en la región de Tierra Caliente.
Según las investigaciones, “El Pantano” también era uno de los principales responsables del cobro de extorsiones a productores limoneros, y se le atribuye una credencial de la Asociación de Citricultores, lo que facilitaba su acercamiento a las víctimas.
Avances en la investigación
La Fiscalía General del Estado de Michoacán continúa con las indagatorias sobre el homicidio de Bernardo Bravo, ocurrido el domingo pasado, luego de que presuntamente fuera citado por un grupo criminal antes de su ejecución.
El caso ha generado amplia conmoción entre los productores agrícolas de la región, quienes habían denunciado reiteradamente las extorsiones y amenazas de organizaciones delictivas que operan en Apatzingán y sus alrededores.



