Michoacán.— Horas antes de ser asesinado, Bernardo Bravo Manríquez, presidente de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán, difundió un mensaje en redes sociales en el que convocaba a los productores de limón a unirse para impedir la participación de intermediarios en la venta de la fruta, lo que ahora ha sido interpretado como una advertencia previa a su homicidio.
En su video, el dirigente llamó a los agricultores a concentrarse este lunes 20 de octubre en el Tianguis Limonero para evitar la entrada de los llamados “coyotes”, a quienes acusó de manipular los precios y afectar las ganancias de los productores.
“No vamos a permitir el acceso a ningún corredor o coyote que esté poniendo precios por la fruta que no es de él”, declaró Bravo, al asegurar que su intención era reorganizar el mercado y negociar directamente con los empaques para fijar precios justos.
Horas después, su cuerpo fue localizado sin vida dentro de su vehículo, en las inmediaciones de La Tinaja, municipio de Apatzingán.
Líder incómodo y voz del campo
Bravo se había convertido en una de las figuras más visibles del sector agrícola en la región de Tierra Caliente. Durante los últimos meses encabezó movilizaciones y denuncias públicas sobre la crisis de precios y las extorsiones de grupos criminales a productores de limón.
En sus mensajes más recientes, el líder insistía en la necesidad de crear un frente común de agricultores para frenar los abusos y recuperar el control de la cadena productiva.
Líneas de investigación
Autoridades estatales y federales mantienen abiertas tres líneas de investigación. La principal apunta a una posible represalia del crimen organizado, dado que Bravo había denunciado cobros de cuotas a productores. Otra hipótesis señala conflictos económicos con acopiadores y comerciantes de la región, mientras que una tercera línea —menos sólida— plantea un posible enfrentamiento interno dentro del gremio limonero.
Hasta el momento, la Fiscalía General del Estado de Michoacán no ha informado avances concretos sobre el caso.
El mensaje final
El asesinato ocurrió el mismo día en que debía realizarse la reunión convocada por Bravo, hecho que sus compañeros consideran un mensaje de advertencia para quienes pretendan seguir su ejemplo.
En redes sociales, productores locales han compartido fragmentos de su último video con mensajes de apoyo y exigencias de justicia. “Por decir la verdad lo mataron”, se lee en varias publicaciones.
En su última intervención, Bravo reiteró su compromiso por dignificar el trabajo agrícola:
“Vamos a tener comunicación directamente con los empaques”, afirmó.
Ese lunes, el líder limonero ya había sido asesinado.



