El grupo suizo de alimentos y bebidas Nestlé informó que reducirá alrededor de 16 mil puestos de trabajo en todo el mundo durante los próximos dos años, como parte de una reestructuración integral destinada a optimizar su operación y concentrar recursos en áreas de mayor rentabilidad.
De acuerdo con el plan presentado por la compañía, 12 mil de los empleos eliminados corresponden a cargos administrativos y de oficina, mientras que los 4 mil restantes se ubican en sectores de fabricación, logística y cadena de suministro. La estrategia busca fortalecer las divisiones de café, confitería y productos de lujo, además de revisar su portafolio de aguas, bebidas premium y suplementos nutricionales para definir eventuales ventas o fusiones.
El anuncio ocurre en un contexto de crecimiento moderado y presión sobre los márgenes. Desde 2022, las acciones de la firma han caído cerca de 35 %, mientras que el crecimiento de ventas en 2024 se desaceleró a 2,2 %. Entre enero y septiembre de 2025, las ventas alcanzaron 65 mil 900 millones de francos suizos, aunque con una disminución interanual del 1,9 % por efectos cambiarios.
La empresa prevé que el ajuste laboral genere ahorros anuales cercanos a mil millones de francos suizos, con el objetivo de alcanzar una reducción total de costos de 3 mil millones antes de 2027. Analistas consideran que la medida podría restaurar la confianza de los inversionistas a mediano plazo, tras varios trimestres de resultados dispares.
El proceso de reestructuración también coincide con cambios en la alta dirección. Tras la salida de Laurent Freixe, destituido por incumplir el código de conducta, y la renuncia anticipada del presidente Paul Bulcke, el exdirectivo de Inditex Pablo Isla fue designado para encabezar el consejo. Por su parte, Philipp Navratil, nuevo director ejecutivo, aseguró que Nestlé “necesita simplificar su estructura y enfocarse en sus fortalezas: marcas sólidas, innovación y eficiencia”.



