La herencia de Michael Jackson —valorada actualmente en más de 2 mil millones de dólares— vuelve a estar en el centro de la polémica. En julio de 2025, Paris Jackson, de 27 años, presentó ante la Corte Superior de Los Ángeles una impugnación legal contra los administradores del patrimonio de su padre, acusándolos de permitir gastos inflados y mal documentados.
En su escrito, Paris fue contundente:
“Existen inconsistencias que exigen un escrutinio detallado de todos los honorarios y costos solicitados. Es doloroso decirlo, pero los registros sugieren que un grupo de abogados bien remunerados está aprovechando la falta de supervisión para extraer dinero del patrimonio a plena vista.”
Uno de los principales señalamientos es el pago de 625 mil dólares en 2018 a tres bufetes, incluyendo 250 mil dólares en bonos por “tiempo no registrado”, sin justificación clara ni control externo.

Los albaceas del testamento, John Branca y John McClain, se defendieron el 15 de julio alegando que los pagos fueron necesarios y razonables. Argumentaron que desde la muerte de Michael en 2009, lograron transformar una fortuna endeudada en un negocio rentable que ha generado más de 287 millones de dólares para los beneficiarios.
También señalaron que las objeciones de Paris llegan en un momento crítico, pues limitar los recursos legales podría afectar la defensa ante la nueva demanda de 400 millones de dólares por abuso sexual presentada en 2025 por Wade Robson y James Safechuck.
Michael Jackson, fallecido el 25 de junio de 2009 a los 50 años, dejó tres hijos: Prince (28), Paris (27) y Bigi (23). Según su fideicomiso, los hijos acceden a partes de la herencia progresivamente entre los 30 y los 40 años. La fortuna se ha incrementado con proyectos como Michael Jackson ONE en Las Vegas y MJ: The Musical, además de la venta parcial de su catálogo a Sony por 600 millones de dólares en 2024.
Paris, quien ha desarrollado una carrera como cantante, actriz y modelo, ha sido abierta sobre su salud mental e identidad de género. Ahora, también emerge como una voz firme en la defensa del legado económico de su familia.
Ante el conflicto, algunos expertos sugieren que podría ser necesario nombrar un tercer albacea independiente para garantizar transparencia en la administración del patrimonio.
La batalla legal de Paris marca un nuevo capítulo en la compleja historia de la herencia de Michael Jackson, donde el equilibrio entre proteger el legado artístico y asegurar una gestión financiera ética vuelve a estar en juego.




