TULUM, Q. Roo.– En una sesión ordinaria del cabildo, el regidor Eugenio Barbachano Losa lanzó una dura crítica contra los megaproyectos impulsados por el Gobierno Federal, asegurando que, pese a la inversión multimillonaria, no han generado conectividad, turismo ni bienestar económico en el municipio.
“Gracias por traernos el Tren Maya, gracias por invertir en el Parque del Jaguar, gracias por hacer un aeropuerto. Siempre lo hemos aplaudido… ¡pero no están jalando! Los números no mienten”, expresó Barbachano ante el ayuntamiento, en declaraciones que rápidamente se viralizaron en redes sociales.
Tren Maya y Parque del Jaguar, sin resultados visibles
El edil sostuvo que el Tren Maya, con un costo superior a 600 mil millones de pesos, no ha generado el flujo turístico prometido. Asimismo, señaló que el Parque del Jaguar, administrado por Grupo Mundo Maya, “no atrae visitantes, restringe el acceso a las playas para los locales y ha afectado el paso hacia la zona arqueológica”.
Aeropuerto de Tulum pierde conectividad
Respecto al Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto, Barbachano denunció la pérdida de aerolíneas clave como Air Canada y Avianca, y una caída del 40% en conectividad aérea, derivada de su ubicación remota y la falta de transporte terrestre eficiente.
“Tulum vive su peor crisis turística y financiera”
El contexto de sus declaraciones fue la discusión de un préstamo municipal por 50 millones de pesos, destinado a enfrentar lo que calificó como “la peor crisis turística y financiera en la historia de Tulum”.
“Estamos hablando de 50 millones de pesos… Bueno, el Tren Maya costó 600 mil millones. ¿Y cuántos miles de millones ha costado el aeropuerto?”, cuestionó el regidor, en un llamado a la comunidad para exigir transparencia y resultados.
Playas vacías y ocupación hotelera en picada
El panorama turístico de Tulum luce desolador. Según cifras recientes, la ocupación hotelera cayó a 30% en la zona costera y a 15% en el centro. Además, los vuelos al aeropuerto local disminuyeron entre 30 y 40%, evidenciando el desplome de visitantes.
Comerciantes y prestadores de servicios ofrecieron una disculpa pública a los turistas nacionales, pidiendo una “segunda oportunidad” y admitiendo errores que han dañado la experiencia del visitante.
Precios excesivos y restricciones elevan la inconformidad
Entre los reclamos más recurrentes destacan los precios excesivos —con bebidas que alcanzan los 100 pesos y trayectos cortos de taxi que superan los 800 pesos—, además de las limitaciones para acceder a playas, muchas de ellas bajo control militar.
La gentrificación y la proliferación de zonas de lujo contrastan con la precariedad que enfrenta gran parte de la población local.
Violencia e inseguridad agravan la situación
La crisis se ve agravada por un clima de inseguridad. El asesinato del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, José Roberto Rodríguez, en marzo pasado, conmocionó al municipio.
Asimismo, el sindicato de taxistas Tiburones del Caribe se encuentra bajo investigación tras la detención de su dirigente Eleazar Sagredo, vinculado a un homicidio.
Redes sociales exponen el deterioro del destino
En redes, usuarios comparten imágenes de playas vacías, negocios cerrados y calles desiertas, comparando la escena con los estragos de un desastre natural. El acceso a playas públicas ronda los 220 pesos para mexicanos y el doble para extranjeros, además de tarifas adicionales de transporte dentro del parque.
A pesar de la reciente aprobación legislativa para garantizar el libre acceso a playas y Áreas Naturales Protegidas, empresarios turísticos advierten que la responsabilidad de abrir y mantener accesos no debe recaer solo en la iniciativa privada.
Tulum, antes símbolo del turismo de élite en el Caribe mexicano, hoy enfrenta una de sus peores crisis económicas y de imagen, mientras crece el debate sobre el verdadero impacto de los megaproyectos federales en la región.



